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    El turismo de lujo crecerá un 6,2% en los próximos 10 años

    El turismo de lujo crecerá un 6,2% en los próximos 10 años. Los principales beneficiarios serán Estados Unidos y Europa, áreas que concentrarán el 64% de este tipo de viajes. Estos datos se desprenden del informe Turismo de lujo: retos y oportunidades de Ostelea, School of Tourism & Hospitality, que ha sido elaborado por José Antonio Mansilla, profesor de investigación del Grupo de Investigación Interdisciplinar GRIT-Ostelea.

    Lo relevante del estudio es la información que nos aporta sobre un tipo de turista hoy día altamente disputado por la industria turística a nivel global. Un turista que podríamos describir como de alto poder adquisitivo, con una alta preferencia por la estadía en hoteles de lujo y cruceros –reservando las habitaciones de máxima categoría y suite–, un gasto medio anual elevado –más de 3.500 euros- y que realiza, en total, unos cuatro viajes al año mínimo.

    Según el informe de Ostelea, el turista de lujo corresponde a profesionales de entre 30 y 40 años, con idiomas y un mayor conocimiento que la media sobre el destino al que quiere viajar. Suelen tener un nivel de ingresos superiores a los 150.000 euros anuales. El turista de lujo es un perfil que acostumbra a repetir destino y alojamiento. Esto hace que sea un tipo de turista altamente solicitado y apreciado por el sector. La actividad se suele centralizar en agosto y diciembre.

    El 54% de estos viajeros gastan entre 5.000 y 10.000 euros en un viaje, pero su presupuesto puede llegar a ascender hasta los 50.000 euros en, por ejemplo, una luna de miel.

    Los principales elementos donde se focaliza más el gasto son: hoteles de alta calidad, spa, gastronomía, instalaciones deportivas, etc.

    Lo más valorado por el turista de lujo a la hora de buscar su destino, es la calidad del hotel, la exclusividad y privacidad y sobretodo la experiencia durante el viaje.

    El gasto en productos de lujo en España
    En lo referente a las compras realizadas por este tipo de turistas en el ámbito del Estado español encontramos que, según el nivel de gasto, la primera nacionalidad es la china, donde incluiríamos Hong Kong, seguida de la estadounidense, la mexicana y la rusa. De este modo, sobre una media de gasto de 509 euros/día, China y Hong Kong destacan con incrementos superiores al 89 y 106%, el resto, menos Estados Unidos y México, con porcentajes del 32 y 10%, se sitúan por debajo de esta media.

    15 características que marcarán tendencia durante los próximos años dentro de este sector tan específico:

    1-. Una apuesta por lo local. Este tipo de turista antepone la experiencia a otros elementos y desea verse inmerso, sentirse parte del destino. Desean conocer las perspectivas locales, historias y establecimientos que permanecen fuera de los itinerarios más trillados.

    2. Auténtico, pero no demasiado auténtico. En este sentido, apuestan por el “sentido del lugar”, pero con todas las comodidades que podrían encontrar en otros destinos más convencionales (aire acondicionado, room service, etc.).

    3-. Personalización: son los detalles los que cuentan. La idea de la individualización, esto es, que el viaje se sienta como único, que el viajero perciba que existe una total dedicación hacía él, con productos concretos e insuperables.

    4-. Estando a la última. Lo más moderno es lo más cool, aunque no solo eso, sino que el servicio que se ofrece, además, debe ser extraordinario.

    5-. Sorpresas diarias. Muchos viajeros desean llegar a su destino, alojarse en un gran hotel, pero sin planes, dejando que los días y la actividades sean consultadas, consensuadas y diseñadas sobre la marcha, además de exclusivamente para ellos.

    6-. Una mirada ética. Este tipo de turista está interesado en que su visita se enmarque en actuaciones y proyectos con grandes propósitos, esto es, poco impacto medioambiental, apoyo social, etc.

    7-. Combinaciones inesperadas. Que normalmente no tienen nada que ver con lo que se espera de un determinado destino.

    8-. Diversión con comida. Destinos que destacan la vertiente gastronómica y añaden algún elemento diferente están de moda. Por ejemplo, viajes en Vespa a restaurantes singulares.

    9-. Planificación a largo plazo. El viajero se pone en manos de profesionales que le diseñan actividades para varios años, teniendo en cuenta los cambios de edad de los niños, los nuevos destinos emergentes, la situación política internacional, etc.

    10-. Dejar el destino a la suerte. Elegir el destino en función de un evento, un artículo reciente en la prensa, etc.

    11-. Lugares exóticos. Este tipo de viajero busca nuevos destinos, alejados de aquellos más maduros y con un alto componente de originalidad.

    12-. Servicios auxiliares para todo. Estos servicios facilitan todos los detalles al viajero.

    13-. El toque humano. Los viajeros quieren relacionarse con otros viajeros, no sentirse simplemente como números en la cuenta de beneficios de las empresas turísticas. Valoran enormemente las conexiones personales.

    14-. Compartir es vivir. A través de algunas empresas de alquiler de viviendas privadas.

    15-. El arte es la nueva cocina. Los hoteles se convierten en galerías de arte e incluso cuentan con artistas residentes.

    Y es que las tendencias continuarían una senda ya marcada por otros tipos de turismo donde lo local, lo exótico, lo personal y lo ético, entre otras cuestiones, se dan la mano para generar un producto auténtico y de calidad.