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    El verano turístico español de 2016 cierra con un balance excepcional

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    El verano de 2016 se cierra con un balance turístico muy singular y excepcional, por el efecto de la burbuja creada en el segmento vacacional y los destinos españoles de sol y playa, que en general se han mantenido ajenos como un oasis, a la inestabilidad sufrida por nuestros principales competidores del Mediterráneo (especialmente Turquía) y a la inseguridad por terrorismo sufrida en otros destinos europeos, según la Valoración turística empresarial del tercer trimestre presentada ayer por Exceltur.

    El PIB turístico crecerá según las estimaciones de Exceltur un 4,5%, en un escenario donde se crean 87.693 nuevos puestos de trabajo y donde el 51,4% de las empresas mejora sus resultados en el tercer trimestre de 2016, respecto al ya de por sí muy buen verano de 2015.

    El fuerte aumento de la actividad turística se vuelve a explicar por las continuadas oleadas de turistas extranjeros, buena parte prestados, concentrados en las zonas de la costa y desplazados de otros destinos competidores: de junio a agosto la llegada de turistas extranjeros a Turquía y Egipto se ha desplomado un 40,7%, lo que supone la pérdida de 7 millones (11,5 millones en todo lo que llevamos de 2016), mientras los destinos del sol y playa español han registrado un incremento de 1,9 millones en los mismos meses del verano.

    La fuerte presencia en este desvío, de los turistas paquetizados (crecen un 20,8%), usuarios de hotel (suben un 8,8% sus pernoctaciones) y de estancias más largas ha suavizado los ritmos de descenso de los ingresos por turista extranjero que revierten a España y mide el Banco de España. Los datos de ingresos por turista de los meses de junio y julio (último disponible) de 2016 sitúan la caída del ingreso por turista en el 2,2% interanual, hasta los 717 euros, frente a las caídas del 4% durante los meses de primavera y del 6,5% de inicios del año.

    El Brexit no ha tenido hasta el momento un impacto en el conjunto del sector turístico español, ni sobre los datos de afluencia de los turistas británicos hacia España, ni sobre su gasto. Tan sólo se observa una ralentización de sus tasas de crecimiento, fundamentalmente por el efecto de la depreciación de la libra. De hecho, el Reino Unido encabeza el crecimiento de la demanda turística en junio-agosto: las pernoctaciones hoteleras de los británicos aumentan en 2,5 millones (+12,1%) en este período respecto al verano de 2015.

    La demanda turística de los españoles muestra síntomas de debilidad, reflejado en la ralentización del crecimiento en los productos turístic0s y viajes de mayor precio (hoteles de cuatro y cinco estrellas, viajes al exterior y el uso de medios de transporte aéreo y ferroviario) y el mayor dinamismo de los más económicos (turismo rural, campings y hoteles de menor categoría).

    El turismo de negocios, más relacionado con la actividad empresarial, se resiente por la situación de incertidumbre. La llegada de turistas extranjeros de negocio ha caído un 13,2% de junio a agosto respecto al mismo período de 2015, al igual que las noches de los viajeros de negocios españoles que, con datos hasta el mes de junio de la nueva Encuesta de Turismo a Residentes (ETR) del INE, caen un 17%.

    Las empresas turísticas españolas cierran en general un balance de verano muy positivo; el 67,2% sube ventas y el 51,4% sus resultados, según los resultados de la Encuesta de Confianza de Empresarial de Exceltur. Los hoteles vacacionales de la costa y las empresas de ocio y entretenimiento son los más favorecidos por el escenario turístico de este verano, mientras las agencias de viajes y las compañías de transporte acusan la menor fortaleza del consumo interno y, en el caso de las líneas aéreas , la sobrecapacidad existente en el mercado.

    Las zonas costeras, con Canarias, Andalucía y Baleares en el sol y playa a la cabeza, y las comunidades de la España Verde (Asturias, Galicia, País Vasco y Cantabria) registran el mejor balance turístico de este verano de 2016.

    Perspectivas para el cierre de 2016 


    Para el cuarto trimestre de 2016, se aprecia un enfriamiento del clima de optimismo empresarial, por la pérdida de fuerza de los vientos de cola que han favorecido en España el desempeño turístico de las dos últimas temporadas. La desaceleración esperada de punto y medio en el crecimiento de la actividad turística para estos próximos meses hace que el porcentaje de empresarios que esperan mantener sus resultados en los niveles de 2015 (47,6%) sea mayor que el que espera volver a mejorarlos (38,0%).

    Exceltur mantiene su previsión de crecimiento del PIB turístico para el conjunto de 2016 en el +4,4%, lo que supone un comportamiento excepcional, el mayor de los últimos 15 años, y 1,2 puntos por encima del aumento estimado para el conjunto de la economía española, consolidando el papel del turismo como principal motor de su recuperación.

    El mayor peso del desvío hacia España en este verano de turistas prestados de otros países competidores, especialmente de Turquía, hace elevar a Exceltur hasta el 33% (es decir 1,5 puntos) el crecimiento del PIB turístico atribuible en 2016 a la redirección de esos turistas. De esta forma, del crecimiento estimado para todo 2016 en la llegada de turistas extranjeros (+6,6 millones) y de sus ingresos (+2,8 mil millones), un 60,3%, de ellos, es decir 3,9 millones de turistas y 1,7 mil millones de euros ,procedería de demanda “prestada” de terceros países.