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    La previsión de ocupación de alquiler turístico en Barcelona en verano ya supera el 82% batiendo el 2017

    Hostmaker, la compañía startup que ofrece servicios de gestión completa para propiedades en alquiler en las principales ciudades europeas, ha realizado el informe de primer semestre de 2018 sobre alquiler en la ciudad de Barcelona y las previsiones a las puertas de la temporada turística de verano. Los datos de la compañía confirman la cada vez más consolidada apuesta del turista para hospedarse en apartamentos de alquiler con licencia turística. Aún por acabar el mes de junio, las reservas indican una ocupación que ya supera el 82% para julio y agosto, batiendo los datos de 2017 en este mismo mes. El informe del primer semestre del 2018 también analiza la evolución del sector desde enero hasta junio, mostrando una creciente apuesta del propietario barcelonés por el alquiler de medio plazo (más de 31 días) y un incremento del tiempo de estancia medio del visitante comparado con 2017.

    Después de un inicio de año con incertidumbres sobre la evolución del turismo en la ciudad, los datos del informe semestral de Hostmaker proporcionan una perspectiva clara: Barcelona sigue siendo una ciudad de referencia, hasta el punto que el visitante incrementa su estancia. El alquiler turístico en los inmuebles de Hostmaker ha pasado pasa de tener una estancia media de 4,9 días en 2017 a 5,2 en 2018; una dinámica que también se refleja en los alquileres de más de 31 días, pasando de los 45,9 días de media en 2017 a 46,2. “El incremento de estancia es una señal positiva porqué el visitante se queda más tiempo en la ciudad y los barceloneses se pueden beneficiar del impacto económico de su gasto”, apunta Inés Nobre, general manager de Hostmaker en España y Portugal. “A medida que incremente paulatinamente el tiempo de estancia, habrá menos rotación y menos desgaste para el inmueble del propietario, es un claro win-win”, ha indicado Nobre.

    La apuesta de Hostmaker por un visitante más familiar y responsable, que cohabite con la ciudadanía de Barcelona sin generar problemáticas propias del turismo low cost, también se entrevé en el perfil de reservas. Un 24% de las reservas se han producido con más de 91 días de antelación, un 16% entre 61-90 días, un 24% entre 31-60%, otro 16% entre 15 y 30 días, un 9% entre 7 y 14%, y finalmente, un 13% entre 0 y 6. “Los datos muestran una clara tendencia a la planificación del viaje y de la estancia, una característica propia del turismo familiar”, ha indicado Nobre, quen ha mostrado su satisfacción “porque interesa al sector, a la ciudad, y a su reputación, incrementar el perfil del visitante, para que también aporte a la comunidad local”. Esta tendencia también es retratada, a nivel global en la ciudad, con el perfil de las reservas con 4,9 visitantes de media y unos inmuebles de 2,1 habitaciones de media según datos de Airdna, de manera que grupos de familias o más reducidos no generan externalidades con la comunidad local.

    Servicios premium con más rentabilidad
    Hostmaker ha apostado desde su llegada en Barcelona en 2015 por la gestión de alquiler turístico y de medio plazo con estándares de máxima calidad, alejándose de prácticas que querían sacar el máximo rédito a la masificación de la ciudad. Los datos recopilados, comparados con la muestra total del mercado de Barcelona, muestran cómo la apuesta por la calidad da frutos a medio y a largo plazo: “El RevPar (revenue per available room) de Hostmaker durante 2018 ha sido de 123 euros al día, un 15,6% más que la media del RevPar del parque de alquiler de corto y medio plazo de la totalidad de Barcelona (105 euros)”, ha contrastado la general manager de España y Portugal.

    El informe también muestra que las viviendas gestionadas por Hostmaker han tenido una ocupación del 75% desde enero hasta junio, mientras que la media del parque de la ciudad destinado al alquiler turístico o al de medio plazo (de 31 días a un año) se ha situado en el 66% de acuerdo con los datos de Airdna. “Sabíamos que, para competir con garantías en un mercado tan saturado, teníamos que diferenciarnos y lo hemos conseguido aportando calidad y seguridad, consiguiendo una ocupación por encima de la media”, ha apostillado. El rating que alcanza Hostmaker en las plataformas donde se publicitan sus inmuebles es de 4,5 sobre 5.

    El alquiler de medio plazo, alternativa a la licencia turística
    En un contexto donde las administraciones municipales han optado por prorrogar las moratorias que impiden expedir más licencias de alquiler turístico, Hostmaker ha experimentado un incremento de gestión de alquileres de medio plazo (de mínimo 31 días y máximo un año) en el transcurso de un año. “En mayo de 2017, sólo gestionábamos cinco viviendas con el alquiler a medio plazo, ahora ya nos ocupamos de 49 con ocupaciones superiores al 80%, excepto en diciembre y en enero”, ha indicado Inés Nobre. Según la general manager de España y Portugal, muchos propietarios apuestan por esta modalidad ya que Barcelona es una ciudad cada vez más internacionalizada, con un gran número de estudiantes universitarios de movilidad internacional, con inversión extranjera de compañías multinacionales, y tiene una oferta para profesionales de otros países que vienen a Barcelona por misiones empresariales de un, dos o tres meses. “La estancia media del alquiler de medio plazo es de 46,2 días y ofrece una rentabilidad superior al alquiler convencional”, ha argumentado, considerando que el cambio de hábitos profesionales también se traduce en un nuevo modelo de residencia.

    Radiografía de la evolución de Barcelona ciudad
    El informe segmenta la evolución de la rentabilidad de los diferentes pisos de alquiler turístico y de medio plazo, barrio por barrio, durante este primer semestre de 2018. En este sentido, los inmuebles de Hostmaker que se encuentran en Sants, Les Corts, Sarrià, Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardo, Sant Andreu, Sant Martí y Ciutat Vella tienen una rentabilidad por encima de la media del mercado de Barcelona. Esta situación es diferente en l’Eixample Esquerra, l’Eixample Dret y Poble Sec, donde la situación es acorde con la media del mercado; mientras que en Poble Nou la rentabilidad está por debajo.