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Meliá gana un 13,4% más en el tercer trimestre

Meliá Hotels International presentó ayer sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del año, que reflejan claramente los frutos de un modelo de negocio marcado por un enfoque cada vez más orientado a la gestión, por su vocación de internacionalización y por una creciente fortaleza digital y comercial. Esta estrategia permitió al grupo mantener unos resultados positivos, tanto en términos globales como en la zona Mediterránea, la más afectada durante el tercer trimestre por dos impactos principales: uno, largamente esperado, la recuperación de los destinos emergentes afectados por la llamada Primavera Árabe, y otro, inesperado e imprevisible, producido por el verano meteorológico atípicamente cálido que vivió el norte de Europa, y que motivó una caída de las reservas de última hora desde dichos mercados.

Según Gabriel Escarrer, vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, «los primeros nueve meses de 2018 confirman la ventaja competitiva que nuestra estrategia, centrada en la fortaleza digital y comercial, y la extensiva política de renovación y reposicionamiento de activos y de marcas, ha otorgado a Meliá Hotels International. Igualmente, nuestra apuesta por un modelo que prioriza la incorporación de hoteles en gestión está comenzando a dar sus frutos, proporcionándonos una base creciente de ingresos por fees de gestión y maximizando nuestra estructura de escala en los distintos mercados. Así, me enorgullece constatar la positiva evolución mantenida por el grupo en los nueve meses transcurridos de 2018, a pesar de la competencia generada por la recuperación de destinos competidores en Norte de África y Turquía, y de la caída de reservas del norte de Europa por la atípica climatología vivida este verano».

La compañía ingresó 1.414,1 millones de euros hasta septiembre, una cifra ligeramente inferior a la obtenida en el mismo periodo de 2017, debido al importante volumen de reformas y los procesos de aperturas en marcha, y su beneficio neto se incrementó un 10,1% sobre el alcanzado el año anterior, con una mejora del Ebitda del 9,1%. Meliá valora especialmente la mejora en el margen de Ebitda (+83 puntos básicos) imputable sobre todo a las acciones de mejora de la eficiencia, tanto en las ventas como en el conjunto de la gestión, a medida que el grupo avanza en su transformación digital. El beneficio por acción (BPA) creció también un 10,1%, situándose en 0,52 euros, frente a los 0,47 euros del mismo periodo de 2017.

Los resultados financieros muestran el mantenimiento del ratio deuda neta/Ebitda en dos veces, y el impacto positivo de los tipos de cambio se sumó al menor tipo de interés promedio satisfecho por la compañía, permitiendo reducir una vez más los gastos financieros netos. El grupo, que ya publicó en julio la valoración de los activos netos en propiedad, ha concluido la nueva valoración de sus activos netos incluidos en joint ventures, que se cifra en 643 millones de euros, situando el valor neto de los activos por acción en los 15,2 euros.

En cuanto al negocio hotelero, el grupo destaca que, en moneda constante, el ingreso medio por habitación (RevPAR) mejoró un 2,9%, atribuible tanto a precios como a ocupación, pero pone el acento en el importante avance conseguido en la mejora de márgenes, ya que en moneda constante, el margen de Ebitda fue de 118 pb en los primeros nueve meses. Meliá atribuye el incremento de la rentabilidad a las eficiencias favorecidas, fundamentalmente, por la estrategia de digitalización, y por las economías de escala que se han generado ya por la implementación del modelo de negocio basado en la gestión, del cual es un ejemplo la región de Asia Pacífico. Allí, la compañía tiene ya una estructura fuertemente asentada, que le permite crecer a un ritmo muy importante mediante la incorporación de hoteles en gestión, que incrementan la contribución a los ingresos por vía de los fees y amplifican su reconocimiento de marca.

Expansión y hoteles-clave

Gran Meliá Palacio de los Duques

Respecto a expansión internacional, en coherencia con la apuesta por fortalecer su liderazgo en segmento vacacional y bleisure (de resorts urbanos) el grupo concentra el grueso de su crecimiento en tres áreas geográficas fundamentales, como son el Sudeste Asiático, el Mediterráneo y norte de África, y el Caribe. Como muestra de este importante foco territorial, la compañía informa de la inminente apertura de nuevos buques-insignia del segmento resorts a nivel internacional, como Paradisus Gran Reserve (República Dominicana), Paradisus Los Cayos y Meliá Internacional Varadero (Cuba), y Paradisus Playa Mujeres (México) en la zona del Caribe, y Melia HO Tram y Melia Can Rahm en dos de los mejores destinos vacacionales de Vietnam.

Hasta septiembre, se firmaron 14 nuevos hoteles en China, Tailandia, Vietnam, Emiratos, Marruecos, Montenegro, Portugal, Caribe Mexicano, Malta y Reino Unido, y las aperturas durante el mismo periodo fueron 17, todas ellas bajo contratos de gestión salvo un hotel en alquiler. En línea con su estrategia de marcas, el grupo desafilió cuatro hoteles en los primeros nueve meses del año.

El grupo destaca la extraordinaria evolución de algunas de sus grandes apuestas de los últimos años, que hoy realizan una contribución estratégica a sus respectivas divisiones, y que Meliá considera  auténticas “joyas de la corona”, como los hoteles gran Meliá Colón, en Sevilla, y Gran Meliá Palacio de los Duques, en Madrid, o el ME London, cuya aceptación en la capital del segmento bleisure por excelencia le permitió registrar  un espectacular incremento del 24% de RevPAR en el tercer trimestre. En la misma situación estarían el Melia Palma Bay, hotel anexo al palacio de cngresos de la ciudad –también operado por Meliá– y el recientemente inaugurado Calviá Beach The Plaza, la nueva referencia hotelera de Magaluf (y que culmina la inversión de más de 200 millones de Meliá en el reposicionamiento de este destino).

La compañía mantiene una expectativa positiva para el cuarto trimestre, donde espera una mejora de un dígito en sus hoteles urbanos, a excepción de Barcelona, que sigue acusando la caída de un segmento clave como el de congresos, y una intensificación de la competencia que ejercerán en esta temporada los destinos reabiertos de Egipto y Tunez sobre las Islas Canarias, tras unos años de récord.