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    Tasa histórica de retrasos y cancelaciones aéreas en Europa este verano

    Flightright, portal internacional de defensa de los pasajeros aéreos, hace balance del verano de 2018. El análisis de Flightright revela una tasa histórica de retrasos y cancelaciones en toda Europa, causadas en parte por las numerosas jornadas de huelga.

    Tasas de irregularidades inaudita
    Este ha sido un verano muy agitado en lo que a irregularidades aéreas se refiere. Las huelgas y la reestructuración de diversos aeropuertos de toda Europa, entre otros motivos, han provocado que los retrasos significativos y las cancelaciones aumentaran en más de 150% con respecto a 2017. En España hemos sufrido buena parte de esas irregularidades. Concretamente, durante el mes de junio de 2018 sufrimos cuatro veces más irregularidades que en el mismo periodo de 2017.

    “Este verano hemos sido testigos de una tasa de perturbaciones del espacio aéreo sin precedentes. En comparación con el año pasado, el número de cancelaciones o de retrasos de más de tres horas en Europa casi se ha triplicado”, comenta Sebastian Legler, CEO de Flightright. “Si nos centramos en el panorama del verano español, las cancelaciones y retrasos de más de tres horas han aumentado un 82% en comparación con 2017”, añade Legler.

    Movilizaciones, aeropuertos saturados y retrasos tácticos
    Según Sebastian Legler, la situación la explican varios factores, entre ellos, las limitaciones de capacidad en los aeropuertos europeos y, cómo no, la avalancha de huelgas. «En España, las huelgas de los controladores franceses y del personal de Ryanair tuvieron un impacto más que significativo en el tráfico aéreo; sin olvidar la huelga convocada por el comité de empresa de Iberia en El Prat de Barcelona durante cuatro jornadas en julio y agosto. Pero las huelgas no fueron las únicas causantes; lo que empeoró la situación y rara vez se tiene en cuenta fue el hecho de que compañías aéreas como EasyJet y Eurowings, entre otras, han intentado llenar el vacío dejado por otras compañías como Air Berlin, sin hacer las inversiones necesarias», añade.

    Entre las regiones y aeropuertos españoles más afectados por estas irregularidades se encuentra El Prat, con las cuatro jornadas de huelga del comité de empresa de Iberia, así como Islas Baleares, Levante y Madrid, todos ellos afectados por la huelga de los controladores franceses y por las de la tripulación de cabina de Ryanair. Por último, Flightright señala haber observado durante el verano una tendencia cada vez más común entre las compañías aéreas: el retraso táctico.

    Para evitar reclamaciones por retrasos, algunas compañías se conceden a sí mismas un margen; por ejemplo, un Berlín-Burdeos, cuya duración es de unas dos horas, se anuncia oficialmente con duración estimada de 2 horas y 30 minutos. De esta manera consiguen rascar unos minutos que, por pocos que parezcan, pueden suponer la diferencia entre deber indemnizar o no. Es, en definitiva, una forma más de cubrirse las espaldas ante el Reglamento europeo.

    Vuelta a la normalidad
    Todos estos factores han provocado una cantidad inusual de incidencias que, según Flightright, disminuirá naturalmente en los próximos meses. Esto se debe a que, por un lado, las huelgas del sector son más frecuentes durante el verano y, por otro, las compañías aéreas que tratan de llenar el vacío dejado por antiguos competidores no tendrán más remedio que aumentar su personal y mejorar sus programas de vuelo para reducir las interrupciones. «A las compañías aéreas les compensa invertir en mejorar por muchos motivos, siendo el creciente número de indemnizaciones uno de ellos. Los pasajeros son cada vez más conscientes de sus derechos, lo que da lugar a un aumento significativo de los costes de compensación.», concluye Sebastian Legler