Consulte nuestras revistas Online

  • REVISTA GRAN HOTEL PREMIOS ROCA
  • Hoteles

    El Palace Barcelona dedica una suite a Joséphine Baker

    El Palace Barcelona era el hogar de Joséphine Baker cuando visitaba Barcelona. Sus actuaciones en el Salón Parrilla del hotel despertaban gran expectación y congregaban a un público variado, que se acercaba a El Palace a conocer a la gran estrella del momento. Para homenajear a la actriz y bailarina del charlestón y el jazz, el hotel ha dedicado una de sus mejores habitaciones, las Classic Arts Suites, a Joséphine Baker.

    Inspirada en el Château des Milandes donde residía la artista en Francia, la Suite Joséphine Baker está rodeada de una atmósfera femenina y refinada. La estancia está presidida por dos retratos realistas de la artista, además de un cuadro del exterior del Folies Bergère.

    En la exquisita decoración de la suite predominan los tonos pastel en el salón y rojo primaveral en los dormitorios. La suite ha sido decorada al detalle con muebles de estilo francés y tejidos florales bordados, combinados con sedas.

    Las lámparas y apliques de pared han sido reproducidos fielmente a partir de los modelos originales de las estancias del castillo de Baker. La suite cuenta también con el baño romano original de 1919 totalmente restaurado que mandó César Ritz y un baño moderno equipado.

    La originalidad y el lujo de esta suite van acompañados de los servicios más exclusivos para ofrecer la máxima comodidad a sus huéspedes.

    Fue “La mujer más sensacional que nadie haya visto jamás” para Ernest Hemingway y “la gran Nefertiti negra del jazz” para su gran admirador Pablo Picasso, Josephine Baker tuvo una vida intensa. Nacida en Misuri (Estados Unidos), Baker triunfaría como en cantante y bailarina en el París de los años 20, haciéndose luego célebre en todo el mundo con sus danzas y atuendos, de lo más transgresores para la época.

    Como actriz, Baker sería la primera mujer negra en protagonizar un largometraje, Zou-Zou, en 1934. Una legendaria
artista que militó en grandes causas sociales y políticas: se unió a la resistencia francesa, colaboró con la Cruz Roja, defendió los derechos de las mujeres y luchó contra el racismo.

    Pero el carácter transgresor de Baker no se limitó a su carrera artística, la actriz y cantante fue una mujer singular y avanzada a su época también en el terreno personal: su agitada vida amorosa y, sobre todo, el hecho de formar una familia interracial tras adoptar 12 niños de todo el mundo, la llamada Tribu del Arco Iris, la convierten en un personaje del todo excepcional.