Consulte nuestras revistas Online

  • REVISTA GRAN HOTEL PREMIOS ROCA
  • Hoteles

    Kempinski abre las puertas del primer hotel del lujo cinco estrellas de Cuba

    El Gran Hotel Manzana Keminski La Habana, el primer hotel de lujo de cinco estrellas de Cuba, abría ayer oficialmente sus puertas a los huéspedes. El hotel cuenta con una céntrica ubicación en el corazón de La Habana Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y ofrece un nuevo nivel de experiencia para el huésped en una ciudad que se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos urbanos. Cuenta con 246 habitaciones y suites, seis restaurantes y bares, spa y centro de bienestar de primera calidad, así como vistas panorámicas del centro histórico de la ciudad. El Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana supone la vuelta a América de los hoteles Kempinski, y elevará las expectativas de lo que implica experimentar el lujo y la hospitalidad al estilo europeo en La Habana. Próximo a muchos de los lugares históricos de la zona, adornado con espacios verdes y repleto de cultura, el nuevo hotel está destinado a devolver al Manzana de Gómez su antigua gloria como el lugar de referencia en la capital cubana.

    “Desde que fue declarada una de las nuevas siete maravillas del mundo, el turismo se ha disparado en La Habana. Creemos que el mercado está listo para un verdadero hotel de lujo”, señaló Xavier Destribats, chief operating officer para América y director general del Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana. “Nuestra propiedad no solo será la primera de su clase en este mercado, sino que además fijará un nuevo estándar para todo el Caribe. Hemos sido muy cuidadosos con la estrategia de expansión de nuestra marca, y estamos convencidos de que estos son el momento y el mercado adecuados para Kempinski en América”, añade Destribats.

    El Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana es una renovación del antiguo Manzana de Gómez, cuya rica historia se remonta a más de 200 años. Las obras sobre el edificio original comenzaron en 1890, pero la construcción de sus actuales seis plantas llevó 28 años. El Manzana de Gómez se convirtió en el primer centro comercial de estilo europeo de Cuba, y posteriormente albergó oficinas gubernamentales e incluso escuelas en las plantas superiores. Hoy, el Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana abre sus puertas en La Habana Vieja, reclamando su condición de centro social en el corazón de la ciudad.

    Las dimensiones de las habitaciones y suites van desde los 38 metros cuadrados de las habitaciones con vistas al patio hasta los 150 metros cuadrados de la suite presidencial. Las habitaciones cuentan con techos altos de hasta 6,5 metros, mobiliario contemporáneo y grandes puertas/ventanas francesas en muchas de ellas, que son perfectas para admirar las vistas del patio y la ciudad.

    Los huéspedes pueden disfrutar por la mañana del desayuno en el Confluencias y por la tarde de un té tradicional servido con repostería recién hecha en el íntimo salón del bar El Arsenal. El salón de tabaco Evocación ofrece una auténtica experiencia cubana con su selección de los mejores rones, puros y licores, mientras que el bar Constante es el lugar ideal para degustar daiquiris y contemplar el famoso bar El Floridita. El mejor lugar para tomar marisco fresco con un toque latino es el restaurante panorámico San Cristóbal, que cuenta con sillas con bordados exquisitos y grandes ventanales desde el suelo hasta el techo. Los clientes pueden concluir la velada admirando una de las mejores vistas de La Habana Vieja desde El Surtidor, el bar con piscina de la azotea, donde también podrán saborear tapas de inspiración española y cócteles de origen local.

    El Spa Albear by Resense ofrece a sus huéspedes 1000 metros cuadrados dedicados al bienestar con ocho salas de tratamiento, un área de baños termales inspirada en la cultura de los baños europea, un moderno gimnasio y una espectacular piscina infinita en la azotea con vistas a La Habana Vieja. Inspirado en Europa, cada elemento del spa se ha diseñado para ofrecer a los huéspedes un servicio clásico, una experiencia de lujo y un factor sorpresa.