
La proximidad del fin de año es un momento ideal para hacer balance y, sobre todo, sondear a los expertos sobre lo que está por venir. En el segmento nupcial, uno de los destinos de bodas más aclamados a nivel internacional es la Riviera Maya (México), cuyas preciosas playas albergan cada año cientos de miles de enlaces con contrayentes procedentes de todo el mundo.
Uno de los hoteles que mejor conoce ese área es el resort de cinco estrellas Valentin Imperial Riviera Maya (+18) que, sólo en 2025, acogió una media de una boda cada tres días. Los meses que mejor funcionaron fueron mayo y noviembre, con 24 y 18 matrimonios, respectivamente.
Dada esa amplia experiencia como hotel de eventos, la responsable de grupos y bodas del resort, Viridiana Balvanera, analiza cuál va a ser la tendencia en bodas en 2026. Pero no los cambios que va a protagonizar este segmento de negocios en general, sino, concretamente, el de las bodas sólo para adultos, que es la especialidad de este emblemático establecimiento hotelero.
Según la responsable de grupos y bodas del Valentin Imperial Riviera Maya, 2026 va a ser realmente un año de cambios que, por distintos motivos, va a impulsar la celebración de bodas only adults.

La primera tendencia que muestran las previsiones de cara a 2026 es «la edad cada vez más joven de los contrayentes. En las bodas para sólo adultos es habitual ver a parejas de la Generación Z que apenas han cumplido los 26 años”, explica Balvanera. Ese hecho, añade, «justifica parte del resto de los cambios que se están confirmando de cara al año que viene».
El primer efecto de esa tendencia es que, aunque siguen habiendo grandes bodas tradicionales, algunos contrayentes optan por enlaces más íntimos. “Nosotros podemos organizar bodas para hasta 200 personas, pero también nos llegan peticiones en las que el número de invitados es de entre 20 y 50 personas”, comenta.
La decisión de casarse en el Caribe, y sobre todo en un hotel sólo para adultos, permite a los novios ser más selectivos a la hora de elegir a sus invitados, y evitar invitar a comensales por puro compromiso. «En muchos casos los asistentes pertenecen a la familia más cercana –padres, hermanos y abuelos- y, sobre todo, sus mejores amigos», agrega.
Por lo general, la organización de las bodas requiere de un periodo mínimo de cuatro meses aunque, si se quiere alguna fecha determinada, es recomendable reservar con más antelación. Sin embargo, cuentan desde el hotel, «hemos llegado a organizar bodas que nos han pedido con tan sólo un mes de antelación. En el caso de las bodas simbólicas, hay jóvenes que gustan de improvisar, y eso está marcando tendencia».
El carácter más íntimo de las bodas sólo para adultos hace que, en muchos casos, el maestro de ceremonia y responsable de conducir los discursos sea uno de los invitados. «Por lo general suele ser el padre de la novia, o algún buen amigo o amiga de la pareja», destacan.

Otro rasgo que parece imponerse es la costumbre, cada vez más habitual, de cerrar un programa de actividades más amplio y contratar servicios de mayor categoría.
Así, apuntan desde el hotel, «es habitual que todos los invitados, que en nuestro caso proceden mayoritariamente de los Estados Unidos, se alojen en el Valentin Imperial Riviera Maya. Si alguno de los asistentes tiene niños, suele coger un hotel cercano, con servicio de cuidado infantil, y los adultos vienen al banquete».
Lo que también es frecuente, agrega, «es que el día que precede a la ceremonia se haga un cóctel o una cena para que todos los asistentes se conozcan antes de compartir el gran día. La otra tendencia es que los novios pasen las horas antes del enlace acicalándose con sus respectivos amigos íntimos; ellas con sus damas de honor en la preciosa Wedding Suite del hotel, que cuenta con todo lo necesario para convertir la cuenta atrás en una experiencia inolvidable repleta de elegancia y glamour; y ellos en la nueva Social Suite-El Salón de la Hacienda, con capacidad para 30 personas».
«Quien viene a casarse al Caribe desea celebrar su boda frente al mar azul», afirma rotunda Viridiana Balvanera. «Esa tendencia sigue muy fuerte en 2026. La ceremonia se celebra en la playa, y para el banquete existen distintas localizaciones, pero casi todas son exteriores. Las que más triunfan son el gazebo y las fuentes», añade.
El Valentin Imperial Riviera Maya ofrece la posibilidad de celebrar la boda siguiendo el antiguo ritual maya, aunque hasta la fecha han sido pocos los novios que han solicitado este servicio. Sin embargo, una tendencia muy consolidada, que seguirá creciendo en 2026, es la de «contar con un grupo de mariachis, que acompaña a los contrayentes y a sus invitados desde la playa hasta el banquete».
Al disponer de presupuestos más holgados, adelanta, «las bodas sólo para adultos dan mucha importancia a la gastronomía». Lo que más llama la atención de cara a 2026, concluye, «es la petición de menús gluten free y la personalización de ciertos menús para hacer frente a otras posibles alergias alimenticias. Antes la variedad era mínima, ahora la personalización de los menús es mucho mayor”.
Preguntada sobre aquellos aspectos que no variarán, la responsable de grupos y bodas del hotel es categórica, «el vestido blanco. También vuelven las flores naturales, después de una época en la que triunfaron las flores secas; y la flor blanca cede lugar a la de color».
Si tienes pensado celebrar tu enlace en 2026, y quieres unirte a la moda de las only adults weddings, no te lo pienses más y recurre a uno de los hoteles para bodas que más experiencia tiene en ese segmento: Valentin Imperial Riviera Maya.
Más noticias relacionadas con bodas aquí