El presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas, ha remitido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cual se cuantifica el alcance de las pérdidas económicas para el sector turístico español ocasionadas por la epidemia de coronavirus. El sector podría perder más de 90.000 millones de euros este año y sufrir una fuerte destrucción del empleo, por lo que se solicita al Gobierno que adopte “medidas excepcionales” para una actividad que representa el 12,5% del PIB y el 13% del empleo nacional.
El estudio elaborado por la Mesa del Turismo sobre el impacto económico de la epidemia en las empresas turísticas dibuja tres escenarios posibles en función de la evolución de la emergencia sanitaria:
Medidas excepcionales para las empresas turísticas
En su misiva a Pedro Sánchez, el presidente de la Mesa del Turismo manifiesta su decepción por que el Gobierno no haya mostrado una deferencia especial hacia el turismo, siendo éste un sector primordial en la estabilidad social y económica del conjunto del Estado y España uno de los países más competitivos en el ámbito turístico mundial.
“Nos duele que países miembros de la Unión Europea estén tomando medidas de gran nivel y alta responsabilidad que reflejan una mayor sensibilidad, comprensión y compromiso en favor de la búsqueda de soluciones a corto, medio y largo plazo, con especiales medidas tanto financieras, como fiscales y laborales, para evitar que miles de empresas se vean abocadas a cerrar definitivamente sus actividades”, argumenta en su escrito Juan Molas.
Como medidas excepcionales frente a una crisis que también lo es, la Mesa del Turismo solicita al Gobierno que de forma inmediata se articule y facilite el importe de las líneas de avales hasta un 100% de los créditos para las empresas. De lo contrario –se argumenta- el sector financiero difícilmente podrá articular las líneas solicitadas.
La Mesa del Turismo también pide al Ejecutivo que se aplacen los pagos de impuestos de cualquier ámbito -estatales, autonómicos o municipales- así como las cuotas de la seguridad social de los meses comprendidos entre marzo y septiembre, hasta la fecha más conveniente y consensuada con el sector privado.
En relación a los ERTES, la agrupación turística requiere una mayor capacidad, rapidez de gestión y posibilidad de extenderlos más allá de la finalización del estado de alarma, teniendo en cuenta la caída de la demanda en general y los cierres de empresas.