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Ryanair ha realizado profundos recortes en su operativa en los cuatro aeropuertos canarios en los que opera, así como en Barcelona y Madrid por la subida de tasas aeroportuarias. En total, elimina 15 rutas y reduce 46 vuelos.
La aerolínea irlandesa cancela 21 vuelos y disminuye frecuencias en otras 32 rutas en las Islas Canarias. Estas reducciones supondrán la pérdida de 1,1 millones de pasajeros anuales, tras la negativa del Gobierno de Canarias a cumplir con el compromiso alcanzado con Ryanair para establecer un sistema de incentivos que garantice costes bajos de operación en los aeropuertos canarios. Como consecuencia de estos recortes, el tráfico de Ryanair a Canarias disminuirá un 26%, pasando de 4,35 a 3,2 millones de pasajeros anuales. Este descenso supone la pérdida de 1.100 puestos de trabajo directos.
Así, desde el próximo mes de noviembre, cancelará en Gran Canaria siete rutas, ocho rutas tendrán un menor número de frecuencias y se perderán 38 vuelos semanales. Esto significa que el tráfico anual se reducirá en 300.000 pasajeros, pasando de 1,1 millones a 800.000. En Fuerteventura se cancelarán cuatro rutas, ocho tendrán menos frecuencias y se perderán 30 vuelos a la semana, lo que representa 250.000 pasajeros menos (de 650.000 a 400.000). En Lanzarote se cancelarán seis rutas, otras seis dispondrán de menos frecuencias y se perderán 38 vuelos semanales. El tráfico anual caerá en 300.000 pasajeros (de 1,1 millones a 800.000 pasajeros). Por último, en Tenerife se cancelarán cuatro rutas, 10 ofrecerán menos frecuencias y se perderán 36 vuelos a la semana, con lo que habrá 300.000 pasajeros de la aerolínea menos en esta isla, pasando de 1,5 a 1,2 millones de pasajeros al año.
En El Prat y Barajas
Los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Madrid-Barajas también se verán afectados a partir de noviembre. De esta manera, en Madrid habrá 3 aviones menos (de 14 a 11), se cancelarán 11 rutas y 24 rutas verán afectadas sus frecuencias. Ello representa la cancelación de 252 frecuencias semanales, habrá 1,3 millones de pasajeros menos (pasando de 5,3 a 4 millones anuales) y se perderán 1.300 empleos directos.
En Barcelona-El Prat, habrá dos aviones menos (de 13 a 11), se cancelarán cuatro rutas y 22 de ellas verán sus frecuencias reducidas, lo que significa 240 frecuencias semanales canceladas, 1 millón de pasajeros perdidos (de 5,4 a 4,4 millones) y la desaparición de 1.000 empleos directos.
Para Ryanair, las cancelaciones son la inevitable respuesta a la decisión del Gobierno de España de doblar las tasas aeroportuarias en Madrid y Barcelona. La compañía considera que este abusivo incremento de tasas es particularmente perjudicial para el turismo en España, el empleo y la economía en un momento en el que el empleo juvenil se sitúa a niveles alarmantes, por encima del 50%.
