El hotel-restaurante Casamar celebra este año siete décadas de trayectoria familiar en la Costa Brava con una completa renovación de todas sus habitaciones y una firme apuesta por la sostenibilidad, el confort y la excelencia gastronómica.
Desde su apertura en 1955, este establecimiento frente al Mediterráneo se ha convertido en un símbolo de hospitalidad, buena cocina y amor por el territorio.
Gestionado por la familia Casellas desde 1955 sigue recibiendo a sus huéspedes con la misma calidez y entusiasmo.
Casamar nació del sueño de Joan Casellas y Maria Balaguer, que transformaron una casa de veraneo en un pequeño hotel de cinco habitaciones tras regresar de Suiza y enamorarse de Llafranc. Hoy, tres generaciones después, el espíritu familiar sigue presente en cada detalle, con Quim y Maria Casellas al frente del proyecto.
Durante el invierno de 2025, el hotel ha llevado a cabo una reforma integral de sus habitaciones de la mano del estudio Grupo Escriva Interiors, liderado por Samantha Muñoz y Juan Carlos Escriva. La intervención ha respetado el carácter mediterráneo del edificio, incorporando materiales nobles y soluciones sostenibles como la aerotermia, placas solares y la eliminación de bañeras para reducir el consumo de agua. Su compromiso con la sostenibilidad les ha llevado a certificarse con, la certificación Biosphere, reconocido internacionalmente.
Esta renovación se suma a la del restaurante en 2021, cuando se transformó por completo la terraza en un elegante comedor acristalado con vistas panorámicas a la bahía de Llafranc, disfrutable durante todo el año. Un espacio luminoso, acogedor y lleno de detalles, también firmado por Escriva Interiors.
La propuesta gastronómica de Casamar, distinguida con un sol Repsol, está liderada desde el año 2000 por Quim Casellas, quien, apoyado por su jefe de Cocina Ferran Lladó, ha convertido el restaurante en un referente de la cocina empordanesa contemporánea. Su cocina parte del producto local y de temporada, combinando técnica, tradición y creatividad. En la sala, Maria Casellas aporta una atención cercana, elegante y personalizada, completando una experiencia única. Además, disponen de una extensa carta de vinos con más de 600 referencias, escogidas minuciosamente por el sumiller Àlex Peiró, quien apuesta también por pequeñas bodegas y vinos autóctonos de la zona con D.O. Empordà.
La nueva carta de verano 2025, que se presentará en los próximos días, seguirá fiel a esta filosofía de cocina con alma mediterránea y sabor a territorio. En ella encontraremos platos como el Dentón curado y madurado con raíces, escabeche suave y piñones, el “Wagyu”, foie-gras y manzana de Torroella, el Arroz “Carnaroli” con caldo de caldereta y cabracho, el “Tortello” de gamba blanca, sofrito de ajos tiernos y jugo de sus cabezas o postres para combatir el calor como la crema helada de limón con granizado de apio y roca efervescente.
Siete décadas de historia, una misma esencia
«Este 70º aniversario es una forma de mirar atrás con orgullo y hacia el futuro con ilusión. Hemos querido regalarnos una renovación que mejore el confort de nuestros huéspedes, sin perder nuestra esencia familiar ni el amor por esta tierra», explican Quim y Maria Casellas.
Casamar inicia así una nueva etapa en su historia, abierta a nuevos visitantes y fiel a quienes, año tras año, regresan para sentirse como en casa en el corazón de la Costa Brava.
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