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Bahía del Duque, ubicado en Costa Adeje en Tenerife Sur, amplía la oferta gastronómica del hotel con un nuevo restaurante donde disfrutar de cocina mediterránea y de los maravillosos paisajes y vistas a pie de la playa del Duque. El lugar perfecto donde relajarse admirando el mar y las increíbles vistas a la isla de La Gomera.
La carta de Upalupa, diseñada por el chef Lucas Ordoñez, apuesta por una gastronomía con raíces profundas en el Mediterráneo, actualizada con técnicas contemporáneas, utilizando productos de temporada y proximidad. Combinando recetas icónicas reinventadas hasta creaciones originales, ofreciendo así una propuesta que estimula los sentidos.
«En Upalupa hemos querido rendir homenaje a la que nos parece una de las cocinas más inspiradoras del mundo, la mediterránea. Buscamos que cada plato hable de origen, de creatividad y del respeto por el producto. Ponemos el foco en el sabor como base esencial para crear una experiencia sensorial completa», señala el chef Ordoñez.
Entre sus platos más destacados se encuentran carnes y pescados selectos cocinados en horno Josper, como el cherne negro en hoja de plátano o el Tomahawk de lomo alto, y sabrosos arroces como el de presa ibérica y setas de Tenerife, siempre con el toque creativo que define la identidad del restaurante.
La experiencia culinaria se enriquece con una exclusiva coctelería de autor inspirada en la diversidad climática del mundo, donde cada creación es una fiesta para los sentidos. Además, la bodega recorre hábitats vitivinícolas tan diversos como zonas volcánicas, áreas costeras, alta montaña o riberas de ríos, ofreciendo una cuidada selección de vinos que maridan a la perfección con la propuesta gastronómica.
El restaurante cuenta con dos zonas diferenciadas creadas para adaptarse a cada momento del día: una zona relax, ideal para disfrutar de almuerzos tranquilos y atardeceres que se saborean sin prisa y una zona lounge con música chill out, perfecta para quienes buscan un momento más animado, cócteles en mano y ambiente vibrante.
La decoración del restaurante invita a la desconexión gracias a su estética cálida. De inspiración étnico-mediterránea, incluye también detalles africanos en un guiño a las raíces de Canarias, estrechamente conectadas con el continente vecino. Su interiorismo combina el uso de materiales orgánicos como madera, caña o lino que juegan con colores naturales que van desde el beige arena hasta el blanco roto. A esto se suman algunas pinceladas de negro combinadas con los toques verdes, que aporta una exuberante vegetación, en línea con la gama cromática de los paisajes volcánicos de la isla.
El mobiliario de contornos suaves y los detalles vegetales crean un diseño orgánico y fluido que aporta dinamismo al conjunto. El proyecto, obra de Raúl de la Rosa, director de Imagen de Bahía del Duque, recrea un ambiente fresco y sencillo, en una armonía estética que evoca, sin dudas, la esencia del Mediterráneo más auténtico, pero con un toque contemporáneo y moderno.
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