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Sua, cuyo nombre en euskera significa «fuego», vuelve a sorprender con su nueva carta. Manteniendo su propuesta gastronómica de cocina a la brasa, el restaurante del hotel Bahía del Duque combina ingredientes de máxima calidad con técnicas que transforman los alimentos en sabores ahumados y memorables. Aquí cada plato nace bajo la esencia de las brasas. El fuego es creación, transformación y sabor, y en este restaurante vasco se convierte en el hilo conductor de una experiencia gastronómica que celebra la autenticidad de la materia prima.
«Ya sea carne, pescado, verduras o arroces, la cocina de Sua impacta con sabores únicos ahumados, fruto de nuestra técnica a la brasa», destaca Emanuele Aspromonte, director de Alimentación y Bebidas de Bahía del Duque.
La propuesta de Sua se mantiene fiel a su filosofía: productos de primera calidad transformados con técnicas que realzan aromas y sabores. Más que una renovación completa, esta carta supone una evolución que perfecciona lo ya existente, manteniendo el fuego como protagonista absoluto.
En Sua, cada plato refleja el poder del fuego para transformar la materia prima, desde carnes premium hasta verduras frescas y pescados selectos. La técnica del chef a las brasas aporta profundidad y autenticidad, haciendo de cada bocado una experiencia sensorial completa.
Su ambiente acogedor y elegante permite disfrutar de la auténtica cocina vasca. Aquí el fuego lo envuelve todo: desde la selección de los ingredientes hasta la técnica en cocina y la atmósfera del espacio. La nueva carta sorprende por su amplitud, versatilidad y equilibrio entre platos icónicos e incorporaciones que elevan aún más la propuesta.
Los comensales podrán disfrutar de una gran variedad de entrantes, donde la tradición y la innovación se encuentran. Entre ellos destacan: pimientos del piquillo de Navarra confitados: sencillos, delicados y llenos de sabor; ensalada de aguacate asado con vinagreta de tomate seco, hojas verdes y pistacho, un plato que sigue siendo un must de la carta, y carpaccio de portobello asado con ajo negro y avellanas o el tartar de lubina con aguacate, lima y aceite de sésamo, opciones que combinan frescura y sofisticación.
Cada entrada está diseñada para abrir el apetito y resaltar los aromas ahumados característicos de Sua.
Si hay un ingrediente que define a Sua es la carne. El restaurante amplía su propuesta con la incorporación del ojo de bife de Frisona Premium, que se suma a otros cortes emblemáticos como chuletón de vacuno mayor madurado (+30 días); secreto ibérico (corte del lomo superior) y paletilla de cordero lechal asada en su jugo
Cada pieza, cocinada a la brasa, refleja el respeto por la tradición y la búsqueda de la excelencia.
El fuego no solo potencia la carne. La lubina del Atlántico, el bacalao al estilo Sua y el pulpo asado a la brasa con papas y piparras en vinagre son ejemplos de cómo el producto del mar alcanza un nuevo nivel en contacto con las brasas.
La carta ofrece propuestas llenas de frescura como la parrillada de verduras, los espárragos de Mendavia con ensalada verde y mayonesa de trufa o la calabaza asada con hummus, crema de aguacate y vinagreta de frutos rojos y piñones, todas ellas con el sello característico de Sua.
La carta también incluye opciones pensadas para compartir, como la paella mixta de carne y pescado, el risotto de hongos de temporada con leche de almendra o la paella de vegetales de km 0. Cada arroz es fiel reflejo de la perfecta fusión entre tradición culinaria y técnica que caracterizan al restaurante.
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