
El restaurante Blanc del hotel Mandarin Oriental, Barcelona renueva su propuesta gastronómica de mediodía con una oferta flexible, sabrosa y refinada. De lunes a viernes, de 13 a 15 h, se ofrecen dos menús: uno de 28 €, que incluye un principal y la elección entre entrante o postre (o café gourmand); y otro de 38 €, que incorpora entrante, principal y postre o café gourmand. Los sábados, la experiencia se amplía con un menú de 48 €, que además incluye agua, copa de vino o cava, y café o té.
Una cocina honesta, contemporánea y de temporada
Al frente de la propuesta está el chef ejecutivo Marc de Martin, que conoce la casa a la perfección y aporta una mirada joven, técnica y creativa a la cocina de Blanc. Junto a Jesica Arancibia, su mano derecha, lidera un equipo entusiasta que imprime frescura y sensibilidad en cada plato.
La propuesta de mediodía refleja el equilibrio entre producto, técnica y elegancia, con elaboraciones que varían según la época del año. Con estos menús de otoño pretenden reflejar la calidez de la cocina de otoño y ha participado todo el equipo. ¿Su lema? Aprovechar el producto de temporada: platos con setas, producto de caza o estacional como la calabaza, el boniato o el caqui.
Entre los entrantes, destacan el Carpaccio de pulpo con espuma de patata y aceite de pimentón, su propia versión en modo homenaje al pulpo gallego de siempre; la Crema de coliflor cítrica con vieiras y crujiente de cecina; la Ensalada de caqui con stracciatella y reducción de balsámico de frutos rojos; el Hummus de berenjena asada con gochujang, tomate cherry y espárragos y la Tortilla vaga de gamba roja con emulsión de sus cabezas y setas de temporada (+4 €).
Los platos principales ofrecen opciones tanto de mar como de tierra: Onglet con puré de zanahoria y setas de temporada; la Corvina con guiso de bacalao y garbanzos; el Rigatoni con salsa de calabaza, espinacas y setas; el Ragout de ciervo con cremoso de apionabo y arándanos (jarrete de ciervo cocinado a baja temperatura durante 7 horas) y el Solomillo de ternera con cremoso de tupinambur y milhojas de boniato.
Con estos menús, Blanc invita a disfrutar del ritmo pausado del mediodía en un entorno luminoso y elegante, con el servicio impecable que caracteriza a Mandarin Oriental, Barcelona. Una propuesta pensada tanto para comidas de trabajo como para quienes desean regalarse un paréntesis gastronómico en pleno centro de la ciudad, en un escenario cinco estrellas.
Además de los menús del mediodía, Blanc ofrece una carta de noche con platillos para compartir, clásicos de siempre, especiales de temporada y platos de la huerta, del mar y de la montaña.
La nueva oferta se amplía también a las tardes, con una carta pensada para disfrutar sin prisas y dejarse llevar por el ambiente relajado de Blanc. Junto a una cuidada selección de postres artesanos y pasteles individuales en La Vitrina de Blanc –como el tiramisú de pistacho o la tarta de queso exótica– se presenta una propuesta de aperitivos salados que celebra los sabores locales y los productos de proximidad. El vermut o la cerveza se acompañan de croquetas caseras de ceps y de jamón; panipuri de salmón, mientras que quienes buscan una experiencia más especial pueden optar por una copa de cava y dos ostras recién abiertas o por la selección de tapas clásicas con jamón ibérico, pan con tomate y bravas: un guiño a la tradición barcelonesa reinterpretada con el estilo contemporáneo de Mandarin Oriental, Barcelona.
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