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Abre el primer hotel balneario de cinco estrellas de Castilla y León

El Hotel Balneario Monasterio de Valbuena abre sus puertas al público estre fin de semana tras una inversión de más de 15 millones de euros. Cantidad que ha sido destinada a la construcción de 79 habitaciones (de las cuales el 75% son de categoría superior), una zona termal de 2.000 metros cuadrados, amplias zonas de restauración, zona infantil, huerto ecológico y jardín de especias, bodega y 4,5 hectáreas de viñedo entre otras localizaciones.

El Hotel Balneario continúa siendo sede permanente de la Fundación Las Edades del Hombre donde se alberga su actividad y centro de restauración. Se trata de uno de los conjuntos de la arquitectura cisterciense mejor conservados de Europa. En 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional. Además, es el primer hotel-balneario cinco estrellas de Castilla y León, lo que supone un salto cualitativo en lo que se refiere a la oferta turística de la región y de la “milla de oro” de la Ribera del Duero en particular.

Se trata del cuarto establecimiento de la cadena Castilla Termal Hoteles, que ya contaba con el Castilla Termal Balneario de Olmedo, en Valladolid, el Castilla Termal Burgo de Osma, en Soria, y el Castilla Termal Balneario de Solares, en Cantabria.

El Hotel Balneario Monasterio de Valbuena forma parte del proyecto del director general de Castilla Termal Hoteles, Roberto García, quien apoya con la apertura de sus hoteles al proceso de revitalización económica de las zonas donde se encuentran sus establecimientos: “Un hotel balneario cinco estrellas en la zona complementará la oferta turística actual y atraerá a un tipo de público tanto nacional como internacional interesado por la oferta de bienestar, enología, gastronomía y cultura que ofrecemos».

Castilla Termal Monasterio de Valbuena está participada mayoritariamente por su propia sociedad patrimonial y además cuenta con la participación de Alentia Capital Alternativo, la primera sociedad de inversión privada del país. El proyecto va a generar 70 puestos de trabajo directos, contribuyendo a la repoblación y creando empleo en su entorno más cercano.

El Balneario de Castilla Termal Monasterio de Valbuena ofrece espacios diseñados para relajarse y beneficiarse de las propiedades del agua mineromedicinal en sus instalaciones y cuenta con la exclusiva de los tratamientos de la prestigiosa marca de cosmética Clarins. El agua del balneario es mineromedicinal sulfatada, sódico-cálcica, hipotermal y de mineralización media. Están indicadas para tratamientos digestivos, metabólicos y mejoran la actividad de la célula hepática. También son idóneas para terapias de adelgazamiento y procesos de estrés. La temperatura de surgencia es de 25 ºC. Dispone de piscina termal, zona de contrastes y entre los tratamientos disponibles destacan: la bañera Jamaica, Niágara, ducha Vichy a dos manos o a cuatro manos con peeling de miel, chorro a presión y sauna. Entre los rituales, el de Ribera del Duero combina las mejores técnicas con las propiedades del vino, el de belleza en pareja ofrece una experiencia relajante para dos, el personalizado mejora la salud y el estado general del cuerpo, el del agua ofrece los beneficios completos del agua mineromedicinal y el de Clarins combina la sabiduría de los productos con una experiencia completa. Además, el balneario pone a disposición del cliente: cuidado del rostro con distintos tratamientos, carta de masajes, tratamientos corporales y cuidado estético.

Gastronomía: Slow food y Km 0

El Castilla Termal Monasterio de Valbuena cuenta con un exclusivo restaurante a la carta, El Compás, que ofrece gastronomía slow food basada en platos de la cocina tradicional y moderna, elaborados con productos de alta calidad de la zona. La carta comienza con una variada selección de entrantes en los que las brevas, las setas de temporada, los puerros, los ibéricos o los quesos de Castilla y León, y cecina de León toman protagonismo. También hay una exquisita representación de pescados y carnes como platos principales. Entre los productos del mar destacan el bacalao, pescado típico de interior o pescado de lonja seleccionado y elaborado diariamente por el chef. Y entre las carnes, el lomo de ternera, la presa ibérica, la crepineta de rabo de ternera, pluma ibérica, solomillos de potro o ternera o pechuga de pato elaborados en horno de leña y brasa. Los postres, mejor elegirlos al principio del servicio. Requieren tiempo de elaboración y montaje. Destacan la pera al orujo con helado de vainilla y aire de piña, la quesada con melocotón a la vainilla y espuma de leche de oveja, la tartaleta de regaliz o el mantecado de chocolate.

El hotel cuenta también con la zona de cafetería. La Cilla es un espacio con un ambiente perfecto para leer la prensa, disfrutar de un rato de tertulia o saborear un rico café.

El hotel dispone, además, de comedores privados, salón de celebraciones de hasta 200 personas y salas de reuniones adaptables a cualquier necesidad. También dispone de menús personalizados para comidas de empresas y celebraciones.