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Ubicado en pleno centro del encantador pueblo de Altea e inspirado en los colores de su inconfundible y pintoresca cúpula, barro, blanco y azul, acaba de abrir sus puertas Nomad Hotel & Spa Altea, el segundo establecimiento de Nomad Hotel Collection (el primero está ubicado en Jávea).
Para crear este hotel destino, sus fundadores, la valenciana Mónica Mascarós y el belga Dieter Roelen, han tomado como inspiración y punto de partida la casa tradicional de los abuelos de Mónica, ubicada en Pedreguer, un pueblecito de la Marina Alta, con el sencillo objetivo de crear un hogar para huéspedes que gira en torno a un patio, «un concepto muy mediterráneo», indican.
Nomad nace como un proyecto personal con mucha alma: «Este hotel boutique atesora muchos detalles mediterráneos, pero también tiene mucho de Oriente Medio», apuntan. Tras muchos años de trayectoria profesional y vivencias por el mundo, sobre todo en Oriente Medio, sus propietarios han desarrollado un concepto de hotelería que va mucho más de ser un simple alojamiento, sino que es como ellos lo denominan «hotelería de los sentidos». Ambos han vivido en países como Emiratos Árabes y Qatar donde Mónica trabajaba para grupos hoteleros y Dieter para gobiernos y multinacionales. Ella, cuya trayectoria viene del mundo corporativo en el sector de hostelería, estaba a cargo de la expansión de grupos internacionales, identificando nuevas localizaciones, desarrollando nuevos hoteles y negociando los contratos para grupos hoteleros. Él, que proviene de la consultoría estratégica desarrollando su labor para una empresa americana, asesoraba a gobiernos en desarrollo económico y a multinacionales en estrategia empresarial. Juntos crean el tándem perfecto para desarrollar un concepto propio que busca la estimulación intencionada de los cinco sentidos, ofreciendo experiencias multisensoriales que generan emociones positivas y logran convertir la estancia en algo más allá de una pernoctación.
Nomad Altea, que abrirá todo el año sin interrupción, busca consagrarse como destino en sí mismo, en un reducto de tranquilidad y serenidad, donde el tiempo transcurra lento y donde se disfrute de la forma de vida más mediterránea. Un hotel boutique sostenible que estará lleno de cultura, arte y de buena gastronomía. Para lograrlo cuenta con 22 habitaciones, todas ellas distintas entre sí, con su particular diseño, algunas con vistas al patio interior, otras con vistas a la montaña o al mar. Dos de ellas son las Terrace Suites, con bañera grande, una de ellas dúplex con una terraza que cuenta con vistas 360º.
Cada detalle del hotel ha sido concebido con sumo cuidado. Nomad Hotel & Spa Altea es el primer hotel en España revestido en su totalidad con chukum, un material ecológico, orgánico y antifúngico que la pareja propietaria descubrió en un viaje a México, más concretamente a Tulum. Este material milenario, derivado de un cactus del Yucatán, es una resina natural que se usa tradicionalmente como recubrimiento impermeable.
Así, Dieter y Mónica, a través de Nomad Living, el estudio del grupo Nomad, han sido los artífices del diseño e interiorismo del hotel, trabajo que han desarrollado junto con el estudio valenciano de arquitectura Hunasai que se ha encargado del proyecto del hotel. Para ello han tomado como inspiración aquello que les hace vibrar, dándole protagonismo a la imperfección y belleza de la artesanía. La fábrica familiar valenciana Maora es la responsable de las baldosas de arcilla natural utilizadas en las zonas públicas del hotel y de las piezas que se utilizaron en el diseño de la fuente central del patio, homenaje a la cúpula de la iglesia de Altea.
Muebles confeccionados a medida por artesanos valencianos, como las banquetas tapizadas con telas de la empresa valenciana Manuel Revert, fabricación del mobiliario del restaurante por otras empresas valencianas como Vical y otras piezas elegidas en firmas internacionales con las que comparten valores, como la francesa Honoré decó, piezas de decoración danesas, como Ferm Living, algunas de anticuarios, tejidos naturales y orgánicos de la marca francesa Haomy, colores neutros, azules, verde y teja que aportan ese sentido de lugar.
Como todo en la filosofía de Nomad, en su propuesta gastronómica no podía faltar el sabor local y familiar que constituye el ADN del proyecto, sus propietarios han apostado por un negocio familiar para su restaurante. Así, Nomad Hotel & Spa Altea acogerá el nuevo restaurante La Naya by El Xato, fruto de una colaboración con la familia Cano, fundadores del restaurante El Xato, negocio familiar centenario de cuarta generación que cuenta con una estrella Michelin y un Sol Repsol en la cercana localidad de La Nucia. En el hotel, el equipo de Cristina Figueira, Francisco y José Cano, al frente del negocio familiar, apostarán por ofrecer un viaje gastronómico con una carta que basada en la despensa mediterránea y el producto de proximidad. En La Naya by El Xato podrá degustarse una selección de platos a la carta o elegir entre dos menús degustación. Contarán en su propuesta con su legendario arroz de galeras y nísperos, o sus afamadas torrijas de chufa, entre otros de sus célebres platos.
Además del restaurante gastronómico, el hotel completa su oferta con El Patio, un coqueto espacio con vistas a la fuente y jardín interior que ofrece una carta de platos para picar más ligero y una selección de cócteles y bebidas.
Nomad Altea aguarda además un espacio de bienestar donde el agua y su sonido sanador es protagonista. Su spa está dotado de piscina con diferentes funciones, duchas termales y tres cabinas de tratamiento en los que la marca apuesta para los tratamientos corporales por los productos de Nectarome elaborados en el jardín botánico privado más grande de Marrakesh, una firma que conocen bien por sus viajes y que les cautivó por ser de origen natural, orgánico y basados en aceite de argán.
Para los tratamientos faciales proponen los productos de LA Bruket, cosmética escandinava de origen sueco que aboga por la innovación de origen natural y se basa en la experiencia de la tradición de baños marinos, ingredientes naturales como las algas y poco invasivo. Una dinámica, la de apostar por lo natural, que se ve en todo lo que respecta al hotel, incluyendo las amenities, también de Nectarome, los aromas del hotel (L:A Bruket) y que cambian según las estaciones, hasta la cocina.
Para completar la vida de hotel, Nomad Hotel & Spa Altea cuenta con una programación cultural en directo en pequeño formato para la que contará, entre otros, con la participación del armonicista Antonio Serrano (músico reconocido que en su trayectoria compartió 12 años trabajando junto a Paco de Lucía). El hotel organizará soirées y funcionará como un centro cultural con galería propia donde dará protagonismo a artistas de Oriente Medio trayendo piezas que han sido expuestas en citas internacionales como la Biennale de Venecia, o el Institut du Monde Árabe. También apostarán por jóvenes artistas españoles.
En su inauguración, Nomad Hotel & Spa Altea apuesta por una exposición en torno al arte textil con el título Tejiendo historias, que logra trasladar al público a un viaje donde se exploran diferentes medios de arte textil, el arte más antiguo que existe. La primera exposición, comisariada por la propia Mónica Mascarós, contará con obras de los artistas Mohamed Ahmed Ibrahim (1962, Kor Fakhan, EAU), Matin Abedi (1989 Isfahan, Iran) o Gabriela Sagarminaga, de Sagarminaga Atelier (2017, Bilbao). Estas obras textiles compartirán espacio con otra gran protagonista de la galería: la alfarería. En la galería podrán adquirirse piezas de la tradicional cerámica Fayoum, cuya técnica es originaria del antiguo Egipto y que han querido dar a conocer en este proyecto.
Los propietarios de Nomad no conciben viajar sin conocer la idiosincrasia del lugar que se visita, es por ello, que en sus hoteles cuidan hasta el último detalle para ofrecer a sus huéspedes experiencias que les permitan vivir y conocer en primera persona artesanía, costumbres y cultura del lugar donde se ubican. En Altea han diseñado cuatro experiencias de cara a la apertura con negocios locales cercanos y artesanos: una cata de cervezas artesanas con Althaia, un taller de cerámica con cata de vinos de la zona, una clase de pilates aéreo con cata de vermús y una divertida excursión en moto eléctrica con un mapa ilustrado en el que seguir una ruta local, «la que yo haría si vinieran a verme mis amigos, visitando tiendas, bares y puntos de interés», con un QR se accede a este mapa a seguir acompañado de una playlist y con opción de picnic.
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