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  • Gastronomía

    Aires castizos, delicias ‘gourmet’ y sabores madrileños en la nueva Vermutería del Hotel Indigo Madrid Gran Vía

    En el nuevo Hotel Indigo de Madrid ha transformado parte de su planta baja en La Vermutería del Indigo: espacio más colorido y nocturno, adoptando un estilo castizo que lo convierte en una auténtica taberna madrileña, pero con certeros aires de modernidad. Se trata del espacio más versátil del hotel; aquel donde los madrileños y visitantes pueden disfrutar de una suculenta caña acompañada de una tapa. Sin abandonar su marca tradicional, pero con un ambiente renovado y moderno, La Vermutería del Indigo promete sorprender a todo aquel que lo visite.

    “Este nuevo espacio se compone de tres zonas conectadas entre sí. El acceso principal dirige al cliente a la zona de la barra, más dinámica e informal, que se convierte a su vez en zona de paso al patio, confiriéndole un carácter dedicado al disfrute exterior y donde se consigue potenciar la luz”, afirma Julio Plaza, de Combo Estudio, el estudio de diseño encargado de la remodelación de este espacio.

    Se trata de una zona funcional de estética cuidada donde los colores verdes, azules y ocres metalizados de las paredes establecen una armonía común que se traslada también a otros espacios renovados del hotel como el lounge.

    El patio interior cuenta con un mural diseñado por Asier Vera y Víctor Müs, artistas y muralistas fundadores del colectivo Chisme. Ellos mismos son los responsables de determinar la importancia de integrar a creativos y entidades que apuesten por fomentar y dar visibilidad a la cultura urbana. “El mural es un elogio a la mujer y a su libertad”, aseguran.

    La oferta gastronómica se adapta también al nuevo concepto de la Vermutería del Indigo. Al más puro estilo taberna madrileña, ofrece gran variedad de embutidos como jamón ibérico o patatera y quesos al corte que se acompañan con cócteles de estilo castizo a base de vermut Yzaguirre. Los encurtidos servidos en lata se presentan como una de las mejores opciones para picar algo entre amigos. Mejillón Espinaler, navajas o Gilda de boquerón son las tapas perfectas para disfrutar de buena compañía una tarde de entretiempo. Los clásicos madrileños, en bocadillo o pan focaccia, también se hacen eco en la carta de la Vermutería del Indigo: Plaza Mayor, chipirones en tempura de pimentón, ali-oli de calamar y lima. Chamberí, morcilla patatera de Extremadura con queso de tetilla gallego y miel de caña. Moncloa, pulled pork con piña, maíz, rúcula y lascas de parmesano.

    Entre las últimas novedades que se incorporan a la carta en manos del chef Rikardo Robles, uno de los cocineros con más prestigio de la capital, destacan especialmente: Malasaña, salmón ahumado y verduras gratinadas con mahonesa suave de Kimuchi; Ventas, vaca deshuesada con queso de cabra y pimientos asados, o Salamanca, jamón ibérico de cebo con burrata, pesto y albahaca; entre otros.

    Además, su patio interior permite disfrutar de un cóctel sin prisas. Con base de vermut rojo como seña de identidad madrileña, el cóctel Chamberí, acompañado de Campari y Sprite, ofrece esa chispa necesaria para encontrar la felicidad con la tripa llena.

    El nuevo espacio de moda de la capital se caracteriza por la gran variedad gourmet, sabores “de toda la vida” y una experiencia exquisita.