Gastronomía

Andrea Tumbarello abre su nuevo templo en el hotel Indigo Madrid

Ayer tuvo lugar en Madrid, en el marco del recién estrenado hotel boutique Indigo Madrid-Gran Vía, la cena de presentación del primer restaurante bajo su nombre del aclamado chef italiano Andrea Tumbarello.

Hacia las 20.30, comenzaban a calentar los fogones y a hervir las cazuelas para la degustación de la alta cocina mediterránea de Andrea Tumbarello, renombrado chef siciliano conocido por sus restaurantes Don Giovanni (el de Madrid, galardonado como el mejor restaurante italiano de la capital). En esta ocasión, era su primer restaurante homónimo el que abría sus puertas para recibir a un grupo de periodistas, celebridades e influencers preparados para degustar una sinfonía gastronómica de notas mediterráneas.

Andrea Tumbarello apuntaba que este era un nuevo reto, diferente dentro de su trayectoria en Don Giovanni: «Esta vez no se trata de comida italiana en cadena lo que debo hacer, es algo más personal. Además, el room service es un servicio complejo para mí y mi equipo, porque tendré que cocinar algo a las 3.00 de la madrugada. ¡Y encima, algo que se pueda comer!», señalaba en su presentación.

Entre los asistentes, caras amigas de Madrid como la it-girl Clara Courel, el diseñador de moda Moisés Nieto, la cantante Zahara, la modelo Alba Galocha, el director de la Cámara de Comercio de Japón en España, Miguel Ángel Martinez, y Pedro Barrios, director de comunicación de Diesel España. Todos se dieron cita en el corazón de la Gran Vía madrileña, pero se dejaron transportar hasta la Sicilia natal de Tumbarello, quien puso a prueba su mano izquierda con los fogones dispuesto a no dejar un comensal con hambre.

En la bienvenida y antesala a la cena, Andrea Tumbarello comentaba que la cocina italiana es un término absoluto para él: «Para ser gastronomía italiana tiene que ser buena sin condición; si no lo es, no puede llamarse comida italiana», explicaba a los comensales.

Alguno de los platos que dieron la nota en esta composición para el paladar fueron: el huevo Millesime, las lentejas estofadas con curry y cangrejo real o el esturión en tres texturas.

Tras la degustación, los invitados escalaron hasta el sky lounge del Hotel Indigo Madrid-Gran Vía para disfrutar del cóctel de inspiración japonesa Misaki y de la fantástica panorámica que ofrecían la noche de Madrid y el skyline de la Gran Vía. Un marco art decó para una noche mediterránea con Andrea Tumbarello e amici.