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Barceló desembarca en Milán con su sexto hotel en Italia

Cuando en enero de 2012 Barceló Hotels & Resorts anunció su entrada en Italia con tres hoteles en Roma desveló que la estrategia de expansión del grupo pasaba por consolidarse dentro del mercado hotelero italiano, tanto a nivel urbano como vacacional. Desde entonces, la cadena ha abierto dos resorts en el sur del país y, a partir del día 1 de diciembre, dará un gran paso en sus planes de crecimiento al abrir su primer establecimiento en Milán.

Y ese desembarco, que elevará su oferta en Italia a un total de seis hoteles y 1.695 habitaciones, se hará a lo grande, con un espectacular establecimiento de 280 habitaciones.

El Barceló Milán, que se incorporará a la cadena bajo régimen de alquiler (por un plazo de 10 años, ampliable por 5 años más) tras firmar un acuerdo con la familia Liuni, propietaria del establecimiento y de una de las empresas líderes del sector de las moquetas y los revestimientos en Italia, es un hotel de cuatro estrellas superior y 280 habitaciones que fue concebido por Simone Micheli, considerado actualmente como uno de los cinco arquitectos y diseñadores de interiores más prestigiosos de Italia, como un oasis de paz y tranquilidad en el caos de la ciudad.

Un reto que se consiguió en 2012 con un hotel totalmente innovador, vanguardista y cool, construido con materiales de primerísima calidad, cuyo alegre colorido y gran versatilidad de espacios invita al viajero de negocios a refugiarse en su interior. Una vez dentro, y bajo el carisma que impone la espectacular torre acristalada que le aísla del mundo, el cliente es capaz de relajarse y disfrutar de una decoración cuyas formas ergonómicas imitan a la naturaleza, con detalles tan singulares como la colocación de árboles deshidratados en uno de sus dos restaurantes, o con un moderno B Lounge que sorprende al visitante por su juego de alturas y por sus sofisticadas versiones del clásico aperitivo italiano.

Otro de los rincones más fascinantes es su modernísimo spa de 600 metros cuadrados, desde cuya piscina de 40 metros uno puede gozar de gratos momentos de placer combinándolos con unas increíbles vistas de la ciudad.

Su ubicación en una de las más importantes zonas de negocio que se están desarrollando en Milán de cara a la celebración de la Exposición Universal en 2015, y su cercanía a los distintos recintos feriales y a los dos aeropuertos de Milán, potencian la idoneidad del Barceló Milán como sede de reuniones, congresos e incentivos. Para ello dispone de seis salas multifuncionales que ocupan una superficie de 425 metros cuadrados y tienen una capacidad para hasta 400 personas. En su interior el cliente puede crear experiencias únicas gracias al diseño de eventos a la carta en los que casi todo se puede personalizar: el sonido, el color que ilumina la sala y hasta el aroma que ambientará la celebración.