A partir del 1 de enero de 2016, Best Western tendrá en Europa una nueva organización territorial distribuida en seis zonas de actuación que mejorará el funcionamiento de la cadena y los beneficios a sus hoteles independientes. La nueva organización que arranca en 2015 se ha diseñado básicamente para dar respuesta a las necesidades actuales del mercado y del sector.
La nueva estructura agrupa a los más de 1.300 establecimientos europeos en seis zonas, para conseguir una organización más racional, ágil y potente. Una estructura que, además de ser competitiva en un mercado cada vez más globalizado, resulte más ágil en la toma de decisiones.
El objetivo es, según explican desde la cadena, “seguir ampliando los servicios que Best Western facilita a sus hoteles independientes, con una importante racionalización y reducción de los costes operativos”. Asimismo, la nueva entidad continuará mejorando las gestiones operativa, comercial y administrativa de la cadena en el viejo continente, aportando rapidez y flexibilidad a la toma de decisiones. Además, el nuevo diseño permitirá consolidar aún más entre todos sus miembros la pertenencia a una organización global.