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    Brasil retoma la actividad de sus cruceros con una veintena de rutas disponibles

    Río de Janeiro

    Los cruceros retoman su actividad en Brasil tras la autorización por parte del Ministerio de Salud y en consonancia a la reducción de nuevos casos por coronavirus. Así, el sector continuará con la temporada hasta el 18 de abril, con cuatro barcos que recorrerán 19 itinerarios distintos por el largo y ancho del territorio.

    Con cerca de 8.500 kilómetros de costa, 35.000 kilómetros de ríos y canales navegables y otros 9.260 kilómetros de embalses, estas rutas pasarán por ocho destinos distintos: Balneário Camboriú, Itajaí, Porto Belo, Santos, Ilhabela, Río de Janeiro, Angra dos Reis/Ilha Grande y Búzios.

    «La decisión de reanudar la temporada de cruceros se tomó en base a la alineación de las autoridades competentes con la industria de cruceros, los estados y los municipios involucrados, con el fin de garantizar la seguridad de los turistas y los miembros de la tripulación. Este es un segmento muy importante para la generación de empleo y el movimiento de la economía en Brasil. Tendremos más de un mes para disfrutar de esta temporada, por supuesto, de forma segura, respetando todos los protocolos sanitarios», dijo Gilson Machado Neto, ministro de Turismo.

    Al mismo tiempo, el presidente de la Agencia de Turismo, Embratur, Carlos Brito, ha anunciado que la temporada 2022/2023 está programada para comenzar en octubre, alegando que la reactivación del sector es “imprescindible y un gran paso para fortalecer y promover aún más la reanudación del turismo en nuestro país».

    Desde las compañías y entidades públicas aseguran que el sector cuenta con las más estrictas medidas de protección, incluyendo las pruebas de resultado negativo como requisito para poder embarcar, test periódicos a la tripulación, limpieza continua de los espacios y habitaciones, uso de mascarilla, ventilación, etc.

    Propulsión del sector a través de un paquete de medidas
    Esta reactivación se ha visto propulsada por el paquete de medidas aprobado recientemente por el Ministerio de Turismo para promover el turismo de cruceros en el país. Entre las ayudas se encuentran la exención de impuestos para la importación de veleros, bicicletas o motos acuáticas de hasta 30 años de fabricación. Del mismo modo, se mejorará la red de infraestructuras náuticas y se desarrollará una mayor difusión del sector a través de diversas campañas. La expectativa es que los incentivos permitan que más brasileños y extranjeros ejerzan esta actividad en el país, que ha crecido exponencialmente en los últimos años.

    Además, el Ministerio anunció la creación de un curso de formación para tripulantes de navíos en colaboración con la Marina Brasileña, y se espera que dicho curso comience a partir de julio de este mismo año.

    Brasil, toda una potencia en el turismo marítimo
    Desde que se reactivara la actividad de los cruceros, más de 6 millones de personas han navegado por casi 90 países, con más de 250 naves actualmente activas. En Brasil, la última temporada, correspondiente al ejercicio de 2019/2020, supuso un impacto económico de 2.240 millones de reales (401.489. millones de euros), y generó cerca de 34.000 nuevos empleos. Así, se espera que la temporada 2022/2023 pueda dar el pistoletazo de salida a partir de octubre de este año.

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