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Cinco rutas de senderismo por la Costa Brava para admirar sus paisajes naturales

Desde paseos otoñales tranquilos hasta caminatas entre montañas para expertos excursionistas, pasando por senderos que bordean el Mediterráneo, la provincia invita a recorrer, descubrir y disfrutar de los grandes tesoros de su territorio.

Caminar es vida, es comunión con el paisaje y vínculos con la gente local, con el entorno natural que regala caminos y senderos para todos los gustos, para todas las edades y estados de forma. La Costa Brava y el Pirineo de Girona, un territorio de gran tradición excursionista, ofrece senderismo de mar y montaña, kilómetros infinitos de sensaciones magníficas, de respirar libertad durante rutas, excursiones y travesías con las que descubrir un paisaje natural espectacular y diverso.

Desde largas travesías de montaña o serpenteantes caminos de ronda que recorren la Costa Brava hasta antiguos trazados montañosos que unen cordilleras y grandes cimas. Estas son cinco rutas de senderismo, de diversa dificultad, para recorrer descubrir y disfrutar de los grandes tesoros naturales de la provincia de Girona.

Camino de ronda de Blanes a Tossa de Mar

Los caminos de ronda –antiguas vías de salvamento para marineros y pescadores que naufragaban y más conocidos por ser senderos usados por contrabandistas–se solapan frecuentemente con el GR-92, que une las localidades de Blanes y Portbou, y suma más de 200 km de senderos junto al mar.

El camino de ronda de Blanes a Tossa de Mar es una opción perfecta para quienes cuentan solo con un par de días para descubrir el territorio. Sus 21 kilómetros ofrecen tramos a orillas del mar, vistas desde acantilados, escaleras de piedra, pequeños senderos, bosques mediterráneos, calas y pequeñas playas. Aunque puede hacerse en un solo día, también puede dividirse en dos partes para disfrutar con más calma de sitios como el castillo de Sant Joan, que preside la bahía de Blanes o de las atalayas con vistas de postal en el santuario de Santa Cristina de Lloret de Mar. La llegada a la Vila Vella de Tossa de Mar se convierte en el verdadero premio.

Ruta de los humedales de La Puda y Las Estunes

Una tarde otoñal y el entorno del lago de Banyoles es una combinación ganadora, siempre; más aún si se le suma un paseo relajado, para disfrutar con la tranquilidad de su espectacular paraje natural. Se trata de un recorrido de pocos kilómetros que permite visitar la fuente de La Puda cuyas aguas tienen propiedades curativas, el paraje natural de Les Estunes, varias lagunas que se encuentran dentro del itinerario y una zona habitada por cigüeñas blancas y búfalas de agua que ayudan al mantenimiento de los humedales. Un recorrido de 45 minutos para hacer en familia y descubrir para la parte más virgen y mágica de este lago.

La Ruta del Ter

Situado en el extremo nororiental de Cataluña, el río Ter inicia su curso en los Pirineos y desemboca en el mar Mediterráneo; dejando a su paso paisajes increíbles que pueden descubrirse en una ruta de 200 kilómetros andando. Este itinerario sigue el curso del río desde su nacimiento en Ulldeter, en los Pirineos a más de 2.200 m de altura, hasta que llega al mar en Torroella de Montgrí-L’Estartit, en plena Costa Brava, y cruza buena parte de las comarcas gerundenses recorriendo una gran diversidad de paisajes; desde el curso alto del Ter, pasando por sus meandros en las llanuras del Empordà, hasta su desembocadura en el Mediterráneo. Este recorrido se realiza por etapas y resulta atractivo para los visitantes con mejor forma física.

Travesía por la Sierra de Monestirs

Esta travesía de cerca de 65 kilómetros, que se realiza en seis etapas, permite descubrir el patrimonio natural, histórico y cultural del Ripollès. Con inicio y final en Ripoll, y con el ascenso al Taga (2.040 m), la cima más alta de la sierra, esta ruta circular rodea la Serra Cavallera permite conocer los pueblos y tradiciones de la zona, así como el Monasterio de Ripoll o el monasterio de Sant Joan de les Abadeses. Los menús elaborados con productos locales convierten esta travesía en una magnífica experiencia.

Ruta de la Pedra Seca de Llançà

Esta salida de senderismo temática permite descubrir las diferentes construcciones de Piedra Seca existentes; una arquitectura tradicional de los siglos XVII al XIX con un gran valor histórico, presentes a lo largo de los años en paisajes agrícolas y ganaderos donde predomina el olivo, la viña, el almendro y los cereales. A lo largo de esta ruta circular de alrededor de dos horas de duración y con unos 400 metros de desnivel, también pueden encontrarse otros puentes, caminos empedrados, palomares o canales de agua.

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