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Ubicado a los pies de la Cala Es Caló de S’Alga, en Santa Eularia, Mongibello ha cultivado desde el inicio una estética inspirada en la costa italiana de los 70 y en esa Ibiza carismática y despreocupada donde el placer se convierte en una filosofía de vida. Ahora, ese espíritu da el salto de categoría y llega acompañado de novedades que se sienten y se experimentan: valet parking, room service 24 horas, un camarero al más puro estilo Martini clásico recibiendo en las terrazas de las suites, un rincón de producto ibicenco en el desayuno para saborear la isla, un llaüt personalizado disponible para clientes del hotel bajo reserva para explorar la costa y transfer gratuito desde el aeropuerto para quienes eligen las suites vista terraza.
El municipio, por su parte, ha acompañado esta evolución con la renovación del paseo frente al hotel, impulsada por el Ayuntamiento en 2024, permitiendo una conexión aún más fluida entre Mongibello y el mar.
Su propuesta cultural y social sigue creciendo mediante colaboraciones y eventos que han reforzado su identidad como punto de encuentro creativo: la campaña Mango Kids, las colaboraciones con Loewe y Casa Maricruz, experiencias con Grey Goose o eventos gastronómicos con chefs de primer nivel son solo algunos de los alicientes que ofrece el hotel.
Los fines de semana, la noche adquiere otra cadencia con el speakeasy Lola’s, donde confluyen DJs de diferentes estilos. La identidad estética del hotel –reconocida como finalista a Mejor Interiorismo 2025 por los premios Condé Nast Traveler– es parte esencial de su magnetismo, una narrativa visual que no se observa, se habita. Y como homenaje a su propio nombre, extraído del universo literario de Patricia Highsmith, Mongibello seguirá escribiéndose por capítulos, revelando diferentes novedades cada mes, como si el hotel fuese una novela que no se lee: se vive.
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