Organismos e instituciones
Constituido el nuevo Consejo General de Turisme de Barcelona con Colau como presidenta
23-julio-2015
Ayer se constituyó el nuevo Consejo General de Turisme de Barcelona con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, como presidenta. El máximo órgano de gobierno del consorcio aprobó la Memoria y el presupuesto de 2014, minutos después de la reunión previa que mantuvo también su Comité Ejecutivo, en el que participaron los nuevos representantes del Ayuntamiento de Barcelona en este órgano.
Turisme de Barcelona ha mostrado la voluntad de sumarse al debate y la reflexión de este fenómeno turístico en la ciudad y su gestión, que han de permitir actualizar el Pla Estratègic de Turisme de la Ciutat de Barcelona para el periodo 2016-2020.
Con la etapa que empieza con la nueva composición de sus órganos, Turisme de Barcelona quiere hacer aportaciones que contribuyan a alcanzar un gran pacto local, fruto del consenso ciudadano, para ordenar y hacer sostenible el turismo en la ciudad.
Al lado de la ciudad
El máximo órgano del consorcio ha apostado así por trabajar para intentar resolver las externalidades negativas que el turismo tiene en determinados periodos y barrios de Barcelona. Turisme de Barcelona, en estos momentos de éxito turístico de la capital catalana, está al lado de la ciudad, y quiere caminar junto con Barcelona y todos sus habitantes.
En pleno verano, cerca ya del mes de agosto, el consorcio de promoción turística pide, además, que se haga la gestión adecuada de los efectos del turismo en la ciudad durante este mes. Una labor en la que Turisme de Barcelona quiere estar también al lado del Ayuntamiento.
Identificar la vía para mejorar el turismo
En los últimos años, Barcelona ha hecho un largo camino en turismo, del que la ciudad se ha beneficiado. Ahora, en este contexto, Turisme de Barcelona entiende que conviene identificar cuál es la mejor manera para que el turismo siga siendo útil a los barceloneses, como lo ha sido en estos 20 años.
Por todo ello, Turisme de Barcelona ofrece su experiencia para actualizar la estrategia turística de la ciudad.
Barcelona, a diferencia de otros destinos turísticos, es una ciudad viva, no es una ciudad-monumento. Y al mismo tiempo es una ciudad innovadora, que promueve la sostenibilidad y la gestión inteligente de los servicios urbanos, con sectores potentes como la cultura, la salud… Además del turismo, es una urbe con tradición de servicios, de industria, y una referencia en formación académica superior en diferentes disciplinas. Aparte de ser capital de un área metropolitana muy dinámica del sur de Europa.
Una buena ordenación del turismo
Según el comunicado de Turisme de Barcelona, como muchas otras ciudades de Europa, sus habitantes han sufrido la crisis. A pesar de todo, la convivencia, que caracteriza a esta ciudad de consensos, no se ha roto nunca. Una buena ordenación del turismo va en esta línea de preservar la buena relación que ha tenido siempre Barcelona con sus visitantes.
Barcelona vive ahora mismo un proceso de reflexión sobre la reordenación y regulación de la oferta de alojamientos turísticos, un proceso que tiene que servir para mejorar la experiencia del día a día del turista durante su estancia en la ciudad, pero también en su relación cotidiana con los barceloneses residentes.
El objetivo es que, al final de este proceso, Barcelona mantenga su carisma como ciudad turística de atractivo internacional que satisfaga plenamente a los visitantes y, a la vez, a sus propios ciudadanos.
Como muchas otras ciudades de Europa, sus habitantes han sufrido la crisis. A pesar de todo, la convivencia, que caracteriza a esta ciudad de consensos, no se ha roto nunca. Una buena ordenación del turismo va en esta línea de preservar la buena relación que ha tenido siempre Barcelona con sus visitantes.
Barcelona vive ahora mismo un proceso de reflexión sobre la reordenación y regulación de la oferta de alojamientos turísticos, un proceso que tiene que servir para mejorar la experiencia del día a día del turista durante su estancia en la ciudad, pero también en su relación cotidiana con los barceloneses residentes.
El objetivo es que, al final de este proceso, Barcelona mantenga su carisma como ciudad turística de atractivo internacional que satisfaga plenamente a los visitantes y, a la vez, a sus propios ciudadanos.