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Tras la temporada de invierno, los balnearios extremeños comienzan a reabrir al público y El Raposo, miembro de Extremadura Termal –marca creada por la Asociación de Balnearios de Extremadura–, ha sido el primero en hacerlo en la región.
En cuanto al resto de centros de la asociación, «todos estarán a pleno rendimiento de cara a Semana Santa», confirma su portavoz, Álvaro Cortés, con la mira puesta en conseguir superar los resultados alcanzados a cierre de la temporada anterior, que desde la asociación destacan como «unos de los mejores de los últimos años».
Alange, El Raposo, Salugral Termal Resort, Fuentes del Trampal, Brozas y Baños de Montemayor son los seis balnearios que integran la marca Extremadura Termal. Seis centros especializados en aguas mineromedicinales, de apreciadas propiedades beneficiosas para la salud y ubicados en entornos singulares que los convierten, a cada uno de ellos, en un destino en sí mismo para conocer y disfrutar.
El Raposo, ubicado en la localidad pacense del mismo nombre, es un centro singular, de tradición familiar y especializado en la aplicación de lodos naturales, muy indicados para tratar dolencias del aparato locomotor y favorecer el relax. En este balneario se combinan las más avanzadas tecnologías y terapias para aplicar tratamientos que aporten un mayor bienestar a sus usuarios, procedentes de toda España y entre los que destacan no solo personas mayores, sino que «cada vez es más habitual ver por aquí a parejas que vienen a pasar un fin de semana de relax e incluso a familias completas», señala el director de El Raposo y portavoz de Extremadura Termal, Álvaro Cortés.
