El programa incluye desde uno al restaurante Can Bosch en Cambrils (población que sufrió, como Barcelona, el atentado terrorista este verano), hasta una experiencia al Museo Nacional de Arte de Cataluña con visita al taller de restauración, un tour por el Mercado de Ninot, una cata de vinos al Mirador de Colón, una cena al Mercader del Eixample en una apuesta por la slow food, una visita a la Casa Vicens y al recinto modernista de Santo Pau (sábado 17), una salida con velero (domingo 15) y diferentes visitas a otras poblaciones como Siurana (cata de vinos en Gratallops el lunes 16), Sitges (martes 17 de abril) o Vilafranca del Penedès (visita y comer a las bodegas Tuestas día 16).
Este es un segmento de turismo exigente, de alto poder adquisitivo, que prefiere la calidad a la cantidad además de mostrarse especialmente interesado por el enogastronomia, la cultura y el ocio, y que busca experiencias únicas, personalizadas y con valor añadido.
La acción de promoción está protagonizada por actores influyentes del mundo turístico para transferir conocimiento y sensibilidad cabe el lugar de destino para potenciar los efectos positivos del turismo. Esta línea de promoción se inició el año pasado como una nueva modalidad de promoción a través de los mismos ciudadanos utilizando la figura de los “embajadores locales” que dan prestigio a la marca Barcelona y funcionan como conexión entre Barcelona y los agentes del mercado emisor. El primero de estos viajes lo protagonizó el célebre cocinero de Osona Nandu Jubany, que, ya en clave de territorio y por lo tanto con la intención de favorecer la descentralización turística, participó con una delegación de Turisme de Barcelona en Singapur para reunirse con diferentes agentes. El segundo Experiential se hizo en Rusia centrado en cultura y segmento premium, y este de Brasil es el tercero pero segundo en gastronomía.