El Parador de Turismo de Cuenca reabrirá sus puertas el próximo 1 de agosto tras siete meses de cierre debido a la ejecución de una primera fase de obras de restauración y mejora. La fecha de la vuelta a la actividad la dio a conocer ayer la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, durante una visita que realizó al establecimiento conquense para conocer de primera mano el estado de la intervención. Visita en la que estuvo acompañada por la delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón; por la subdelegada del Gobierno en la provincia de Cuenca, Mari Luz Fernández, y Saray Portillo, teniente de alcalde de Cuenca.
Raquel Sánchez explicó que la reapertura se enmarca dentro de un ambicioso plan de renovación de la red pública de Paradores, que combina respeto al patrimonio histórico con mejoras en las instalaciones. En el caso de Cuenca, los trabajos de rehabilitación impulsados por Turespaña proseguirán previsiblemente hasta principios de 2026 (el plazo de ejecución de sus obras, que arrancaron el 2 de enero, es de 14 meses). Estas actuaciones, centradas en el exterior del edificio, no van a impedir el funcionamiento normal de las instalaciones.
“La reapertura de este Parador forma parte de un proceso estratégico de modernización, renovación y compromiso con el territorio que estamos llevando a cabo en Paradores”, detalló la presidenta, subrayando el papel dinamizador de estos edificios en las zonas en las que se asientan.
Durante estos meses de cierre, Paradores ha llevado a cabo importantes mejoras estructurales y una intervención integral de interiorismo, con una inversión global de 1,3 millones de euros.
Entre las actuaciones, se han realizado mejoras en el aparcamiento y se ha reformado integralmente la sala de calderas. Esta última actuación permitirá reducir el consumo de gas del Parador cerca del 20 % en el primer año. “Una muestra más de que invertir en sostenibilidad y en medidas de eficiencia energética tiene un impacto directo en la rentabilidad del negocio”, destacó Raquel Sánchez durante su intervención en la visita.
En cuanto a la nueva imagen, la actuación ha comprendido la intervención en las 63 habitaciones y las zonas comunes con una propuesta de interiorismo que reinterpreta el carácter monástico del edificio con una mirada contemporánea y funcional. El antiguo convento de San Pablo reabrirá sus puertas “con una imagen renovada que respeta su legado histórico al tiempo que ofrece una experiencia de hospitalidad contemporánea, cálida y funcional”, subrayó la presidenta.
El proyecto de interiorismo, que tiene un presupuesto de 616.000 euros, apuesta por una estética sobria y elegante, en la que predominan materiales nobles como maderas naturales, piedra y textiles en tonos neutros y tierras, en coherencia con el paisaje conquense y la memoria del lugar.
Las zonas comunes, como el claustro acristalado, la cafetería ubicada en la antigua capilla o la piscina exterior con vistas al cañón del Huécar, se convierten en espacios de contemplación y experiencia sensorial, tratados con especial atención a la iluminación arquitectónica y el mobiliario de líneas puras.
Las habitaciones han sido concebidas como “refugios serenos, con una atmósfera de recogimiento que respeta la identidad monumental del conjunto sin renunciar al confort contemporáneo”. La integración de texturas naturales, tonos calmados y piezas sobrias crea una experiencia de descanso alineada con la identidad del edificio.
La iniciativa ha supuesto también un importante impulso al proyecto artístico del Parador de la capital conquense en apoyo a la consideración de Cuenca como cuna del Arte Abstracto. La ciudad es conocida por su estrecha relación con el arte contemporáneo, siendo un referente de la vanguardia artística del siglo XX español.
Junto al Museo de Arte Abstracto, el Espacio Torner es otro de los espacios que ha consolidado Cuenca como epicentro del arte contemporáneo. Este espacio comparte desde 2005 sede con el Parador de Cuenca en el convento de San Pablo.
Uno de los ejes diferenciales del proyecto ha sido el refuerzo de la dimensión artística del Parador. A las piezas ya presentes en la colección se suman ahora obras de dos artistas fundamentales de la abstracción española vinculados a Cuenca: Gustavo Torner y Fernando Zóbel.
Ambos artistas cofundaron el Museo de Arte Abstracto en las Casas Colgadas y se convirtieron en los padres del “Grupo Cuenca”, del que también aparecen representados en el Parador otros artistas vinculados al mismo como Gerardo Rueda. Este museo, surgido junto al auge turístico en España, transformó la historia cultural de Cuenca y marcó el curso del arte contemporáneo en España.
Además, el Parador acoge en su claustro la obra maestra del artista Julián Casado, La Serie Malevich, compuesta de 42 lienzos que conforman una única pieza.
La renovada colección de arte expuesta en el establecimiento reafirma la vocación cultural del Parador y su estrecha relación con la historia del arte contemporáneo español.
Paradores cuenta con una importante colección artística y actualmente está intensificando su apuesta por el arte actual realizando una labor de mecenazgo y difusión del arte contemporáneo y de las nuevas tendencias que se están desarrollando en nuestro país. De esta forma, Paradores sigue siendo un referente en el desarrollo de un turismo cultural de calidad.
La intervención de Paradores forma parte de una actuación conjunta con Turespaña, que ha destinado más de 2,4 millones de euros financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), dentro del Componente 14, dedicado al Turismo, con fondos europeos Next Generation y en el marco del Plan de conservación, rehabilitación y puesta en valor de inmuebles BIC del Gobierno, cuyo presupuesto es de 100 millones de euros.
Turespaña está desarrollando importantes labores de restauración y mantenimiento del edificio histórico. Las actuaciones se están concentrando en la limpieza y consolidación de las fachadas norte y sur, el claustro, el atrio de entrada y su muralla exterior con el fin de solucionar los problemas de humedad y eliminar la vegetación que están afectando a los sillares. Además, se mejorará y modernizará con criterios de sostenibilidad y eficiencia la iluminación monumental de las áreas intervenidas.
Una de las novedades más destacadas será la restauración y rehabilitación de la Torre del Aljibe, situada en la parte alta del recinto, que se pondrá en valor convirtiéndola en un nuevo mirador con vistas panorámicas a las Casas Colgadas y el casco histórico de la ciudad, al que tendrá acceso el público en general. Se trata de una iniciativa que busca ampliar los espacios visitables no solo para los huéspedes del Parador, sino también para cualquier persona.
A ello hay que sumar, además, la redacción del plan director de conservación, que se encuentra en licitación, y que conlleva la redacción de un libro de mantenimiento del edificio y la planificación de las sucesivas actuaciones para mantener el inmueble en las mejores condiciones. Este estudio abordará el inmueble desde diferentes perspectivas, incorporando un análisis de usos y funciones para una mejor conservación, planteando un programa de actuaciones a corto, medio y largo plazo.
Por su parte, Milagros Tolón ha recalcado que Castilla-La Mancha “se ha beneficiado de inversiones turísticas por valor de 158 millones de euros gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Gobierno de España ha invertido en Castilla-La Mancha, en materia de desarrollo turístico, 200 millones de euros entre las actuaciones en los Paradores ubicados en la región, los Planes de Sostenibilidad Turística, la conservación de patrimonio con uso turístico y otros programas de apoyo al sector”.
En concreto en la provincia de Cuenca “se han destinado cerca de 11 millones de euros en los Planes de Sostenibilidad Turística de Cuenca, Valle del Cabriel, Belmonte y la Sierra y Mancha Conquense, siendo el de la capital el que está más cerca de su finalización”.
Milagros Tolón ofreció más datos y cifras, como “los más de 15 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación del Gobierno de España para realizar los remontes del casco antiguo de Cuenca. Una obra ejecutada por la Junta de Comunidades y que realiza TRAGSA. Además de los 3 millones de euros destinados para la restauración de la muralla del casco antiguo de la ciudad o una de las medidas recientes adoptadas por el Gobierno de España en beneficio de Cuenca, como son los 15,2 millones de euros que invertirá el Ministerio de Transportes para la nueva carretera que conectará el centro de la capital conquense y la estación de alta velocidad”.
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