Gastronomía

El restaurante L’Éclair de El Palace Barcelona en la Primera Ruta Gastronómica de Ametller Origen

La primera ruta gastronómica de Ametller Origen tiene como coordenadas 3,3 y 1. 3 ingredientes de temporada: calçots, guisantes y alcachofas; tres restaurantes de Barcelona: El tradicional El Racó d’en Cesc, el cosmopolita Restaurante Tierra y el histórico Restaurant L’Éclair, situado al final del elegante hall de El Palace Barcelona y un mes para disfrutarla: del 1 al 31 de marzo.

El menú ideado por el chef ejecutivo de El Palace Barcelona, Daniel Padró, se compone de un aperitivo de coca fina de calçots con romesco, caviar de vinagre y brotes tiernos; guisantes escalfados con panceta adobada, yema encurtida y cebolletas braseadas; dados de pescado de lonja con alcachofas en salsa verde; de postre, una tarta de pera Borudaloue al caramelo con especias ideada por el chef pastelero Miguel Costa.

La oferta tiene una duración de un mes, del 1 al 31 de marzo, todos los días a mediodía y por la noche, con un precio cerrado de 35 euros, que incluye, además del aperitivo, los platos y el postre, una copa de vino, refresco, cerveza nacional, y agua y café.

Emplazado al fondo del impresionante hall de El Palace Barcelona, el Restaurante L’Éclair se distribuye alrededor de un piano que promete veladas de lo más sofisticadas en un ambiente de brasserie francesa.

Con el objetivo de respetar la esencia de cada producto al máximo, la carta del Restaurant L’Éclair se adapta la esencia de la ciudad, otorgando protagonismo a productos de temporada y elaboraciones mediterráneas que inviten al huésped a probar los sabores locales, con una clara voluntad de compartir nuestra cultura gastronómica con los visitantes y de hacerla disfrutar a los barceloneses. El carrito de pasteles tienta a los clientes a elegir su postre, cuidadosamente hecho en casa.

El piano, en el que se ofrecen sesiones cada día de 20:00 a 22:00 horas jueves, viernes y sábados, estaba inicialmente en el salón contiguo, el denominado Salón Cugat. Y fue allí donde Freddie Mercury y Montserrat Caballé se conocieron en 1987 cuando él se sentó al piano a improvisar Exercises in Free Love, en presencia de la soprano.