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    El sector hotelero prevé una temporada de verano desigual

    Fuente: PwC / CEHAT

    El sector hotelero prevé una temporada de verano desigual en función de las diferentes zonas turísticas, según se desprende del Observatorio de la Industria Hotelera Española, elaborado por PwC y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).

    El índice general del estudio –índice OHE para la temporada de verano 2019–, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), muestra continuidad y estabilidad con respecto a las temporadas pasadas al situarse en los 51,98 puntos.  

    En términos generales, no se esperan variaciones significativas en el entorno macroeconómico con respecto al año anterior, tal y como refleja el índice OHE Macroeconómico de esta temporada que se sitúa en 55,59 puntos. La leve mejoría observada viene marcada, principalmente, por la revisión al alza del crecimiento del PIB de nuestros vecinos europeos, así como por el mantenimiento de los tipos de interés por el BCE en la eurozona. Pese a ello, se espera que las medidas proteccionistas tanto de China como de EE.UU. afecten al comercio exterior de nuestro país.   

    El índice OHE Hotelero, que refleja las estimaciones de la tendencia de dicho sector en España en base a una encuesta a los asociados a CEHAT, se sitúa en los 50,78 puntos, siguiendo una línea continuista y de estabilidad tras los récords obtenidos en temporadas anteriores.   

    En todos los subíndices hoteleros analizados en el estudio predomina la estabilidad, aunque algunos de estos índices se aproximan a valores optimistas, como la oferta de plazas, el precio medio y el esfuerzo promocional de las administraciones públicas. Otros rozan los 40 puntos, como la estancia media y la rentabilidad.

    Cerca del 49% de los encuestados prevé que el número de turistas extranjeros decrezca, mientras que el 58% pronostica que el turismo interno a destinos nacionales crecerá durante la temporada estival. El turismo nacional sigue siendo una de las grandes bazas del sector ya que continúa creciendo año tras año.

    Cabe destacar cómo los turistas franceses presentan cada vez un mayor interés por España; mientras que los turistas nórdicos mantienen estable su intención de visitar nuestro país durante la temporada de verano.

    Según Juan Molas, presidente de CEHAT, “otros países del Mediterráneo son una importante competencia esta temporada, pero esperamos poder seguir siendo competitivos y tener una buena temporada estival, gracias entre otras razones, al buen comportamiento del mercado nacional”.

    En opinión de Francisco Sanchís, director experto en Turismo de PwC, “esperamos que sea una temporada de verano alineada en resultados con las de los últimos años. Todo ello, a pesar de la fatiga que presentan algunos destinos de “sol y playa”, la recuperación y creciente competencia de destinos estivales alternativos –Mediterráneo Oriental– o la progresiva desaceleración en términos macroeconómicos que viven los principales países europeos generadores de flujos turísticos para España. Un hecho, este último, que se compensa, en cierta medida, con el incremento de turistas procedentes de mercados en crecimiento como Rusia, China, Japón o EE.UU., o el incremento del consumo turístico nacional. Entre los factores que pueden empujar el crecimiento y la diferenciación de este sector, destacan la innovación, la customización de productos y servicios, la mejora de la capacitación del capital humano, la digitalización o la intensificación de la inversión, entre otros”.

    Ramón Estalella, secretario general de CEHAT, expuso en la presentación del Observatorio que, “aunque exista la percepción real que algunas zonas van a descender en precios y ocupación, sería necesario hacer el ejercicio de comparar los datos no sólo con el año 2018 y sus récords, sino con la media de los años 2016/2108, todos ellos muy positivos, para entender que el turismo sigue siendo la mejor apuesta económica para la mayoría de las ciudades, destinos turísticos e incluso para zonas remotas del interior de nuestro país que tienen la oportunidad de transformar en riqueza y empleo sus recursos naturales, culturales e históricos”.