Gastronomía

Entrevista a Fernando Pérez Arellano, chef del restaurante Zaranda

Pocos saben que el chef madrileño Fernando Pérez Arellano comenzó de friegaplatos en un hotel de Dublín. Actualmente es el único que posee dos estrellas Michelin en Baleares con el restaurante Zaranda el Hotel Castell Son Claret y confiesa que su sueño es conseguir la tercera aunque tampoco le obsesiona. Para sus platos se inspira en sus viajes y en alguna de sus aficiones, como el buceo.

–¿Cuándo y por qué decidió ser cocinero?
–Fue fruto de una comunión de cosas: yo estaba estudiando COU en Madrid y no tenía claro qué quería hacer después. Como durante los veranos de los 14 a los 16 años estudiaba inglés en Irlanda, al final a los 18 recién cumplidos decidí irme allí y empecé a trabajar de friegaplatos en el restaurante de un hotel. Me independicé en todos los sentidos. Al principio funcionaba a base de comida to take away, pero luego ya empecé a cocinar para mí, pero más que por necesidad como afición. Aplicaba los consejos que me daban los chefs del hotel y empecé a ver que no se me daba mal. Además, hacía tiempo que había perdido el miedo a los fogones porque mi madre trabajaba y desde los 14 años me hacía la comida. El caso es que me aficioné y empecé a buscar trabajo como aprendiz de cocinero en Dublín y tuve la suerte de dar con una persona que se dedicó a formarme. Estuve dos años con él en su restaurante, que había sido distinguido con Bib Gourmand por la Guía Michelin. Además, me apunté a un curso de tres años en la Escuela de Hostelería. Pasé por dos restaurantes con estrellas Michelin en Dublín, luego viajé a Londres…, pero mi primera experiencia profesional en España fue en Can Fabes.

Puede descargarse la entrevista completa aquí