Cada vez más cadenas apuestan por los hoteles adults only, especialmente destinados a parejas mayores de 30 años que no tienen hijos o quieren disfrutar de unas vacaciones relajadas sin niños en unas instalaciones que suelen ofrecer, en la mayoría de las ocasiones, unos servicios de alta gama.
Durante los últimos años se ha venido observando una tendencia hacia una mayor segmentación de productos vacacionales para conseguir una diferenciación a través de la especialización. El cliente final desea productos y experiencias concretas, y el modelo de hoteles solo para adultos es una más de estas segmentaciones, de la misma manera que se han incrementado los productos para singles, millennials, séniors, LGTB, familias, etc.
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