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La Vella Farga, un nuevo hotel rural en la provincia de Lleida

El Hotel La Vella Farga es el sueño de una pareja de emprendedores: Gemma y Martí. Un hotel rural con encanto donde la calma, la naturaleza y la elegancia convergen para crear un marco idílico de descanso y bienestar. El hotel se encuentra en el pueblo de Lladurs, en la comarca del Solsonès (Lleida) en un paraje natural intacto al corazón de Cataluña y disfruta de una ubicación privilegiada a 8 km de Solsona, a 25 km.de la estación de esquí del Puerto del Conde, a 89 km de Andorra y a 120 km de Barcelona.

La edificación principal aloja nuevas acogedoras habitaciones. Al lado de la masía principal, se encuentra una casa independiente, La Caseta del Masover, que puede ser alquilada entera o en formado apartamento. Los huéspedes pueden disfrutar de los servicios de gastronomía y limpieza que ofrece el hotel o alojarse de forma independiente. Dispone de cuatro habitaciones dobles, cocina, comedor y terraza con porche que da al jardín.

Sus propietarios, Gemma y Martí, han pasado los últimos dos años buscando piezas singulares para cada uno de los espacios de la masía. Cada aposento se ha amueblado con cuidado respetando la personalidad del espacio y la herencia arquitectónica de la casa donde se revive la antigua cosmogonía de una masía rural. Los padres, el mozo, los padrinos, la tieta (tía), el heredero o la pubilla (hija mayor) son algunos de los nombres de las habitaciones y rinden homenaje a los diferentes habitantes que tenía una gran masía. Las habitaciones tienen vistas al bosque y la montaña del Puerto del Conde y disponen de baño propio. Algunas de ellas tienen hogar de fuego, altillo o terraza y todas son únicas y diferentes.

Posibilidades de ocio que ofrece el entorno
El Solsonès, la comarca de las mil masías, es una zona de gran atractivo natural. Los campos de cultivo conviven con grandes extensiones de bosque, ríos y fuentes naturales. La Vella Farga es perfecta para disfrutar del placer de convivir con la naturaleza, pasear por el bosque, buscar setas, observar las estrellas por la noche, despertarse con el gorjear de los pájaros, bañarse a un río de agua cristalina, o abandonarse al paso de las horas de forma relajada.

La proximidad del hotel a las montañas del Prepirineo permite practicar el esquí y otros deportes como el senderismo, BTT parapente, kayak e hípica, entre otros. Para los amantes del arte, la cultura y la historia, es también un lugar donde descubrir las joyas del románico, del gótico, del barroco, del modernismo o del neolítico.

Gastronomía de autor
El restaurante es un espacio versátil donde se puede tomar un café, disfrutar de un bufé de platos calientes para almorzar o mantener una distendida conversación e, incluso, cenar bajo las estrellas. Dispone de terraza con vistas y de un espacio amplio, arquitectónicamente imponente, que juega con una atrevida y armónica combinación de tonalidades. Como todo el hotel, la luz natural y el paisaje son omnipresentes a través de grandes ventanales abiertos al bosque. Todo está pensado para redondear la experiencia gastronómica, desde los materiales de alta calidad con que están vestidas las mesas hasta el servicio atento y amable del personal.

Los fogones de La Vella Farga proponen una cocina de autor creativa que apuesta por el producto de proximidad, la estacionalidad y los ingredientes naturales. Los valores de la gastronomía del chef de la casa, Edgar Suárez Vergés, formado en las cocinas de Nandu Jubany, Sergi Arola y Jordi Cruz, entre otros, convierten al restaurante en una de las citas obligadas en el Solsonès. La cocina de Edgar Suárez se puede probar en un menú mediodía ejecutivo o en forma de dos menús degustación que se adaptan a las diferentes estaciones. Así, a su propuesta gastronómica podemos encontrar productos de masías de la zona como el cordero del Cal Puigpelat, leche fresca de Cal Espinal, yogures artesanos de La Reula o costilla de cerdo del Pla de Godall. La cuidada selección de proveedores ayuda a erigir algunos de los platos estrella del restaurante, como el arroz de bogavante o el seco de montaña. Durante la temporada de otoño, los platos elaborados con setas de los bosques de la Vieja Farga toman protagonismo.

La bodega del restaurante dispone de una completa carta con referencias nacionales e internacionales. Acompañando los platos, una selección muy cuidada de vinos y cavas completarán la experiencia gastronómica al hotel. La Vella Farga, en su vocación de hacer sentir el huésped como casa suya, puede elaborar, bajo demanda, menús vegetarianos, dietéticos o que se adapten a las necesidades infantiles.