Gastronomía

LJs Ratxó inicia temporada con nuevo concepto gastronómico

El emblemático retreat mallorquín y la chef María Salinas han diseñado la propuesta La alacena de María, que destaca por prestar un servicio cercano y personalizado, y que mantiene cada día el efecto sorpresa.

Un silencio que impresiona hasta que el ruido de la naturaleza, apenas perceptible al llegar, inunda el valle donde se encuentra ubicado este precioso paraíso mallorquín.

El lujo en LJs Ratxó se respira y se siente. Porque pocos lugares del mundo ofrecen una belleza tan auténtica que, de tan perfecta, podría parecer imperfecta. Pero basta con adentrarse por sus jardines, y por los bellos edificios de piedra seca que forman el edificio principal, para notar la absoluta autenticidad de este microcosmos.

Un decorado que no necesita de aderezos para mostrar el verdadero significado del lujo, porque lo que busca la gente que lo visita es, simplemente, ser y estar. Una estancia consciente en la que, rodeados de naturaleza y de belleza, puedan conectar con su yo más auténtico y reencontrarse a sí mismos.

Un objetivo que es más fácil alcanzar si uno se encuentra como en casa o, al menos, en la morada de unos amigos, cuya cercanía y confianza te hacen sentir bien.

La Alacena de María

De ese reto ha surgido la nueva propuesta La Alacena de María, que la conocida chef María Salinas ha diseñado junto a los responsables de LJs Ratxó. Se trata de una iniciativa absolutamente rompedora y única, que aboga por un trato muy cercano, por la adaptación de los platos a su entorno, y por resaltar el factor sorpresa.

Así, esta nueva experiencia, que estará disponible a partir de la apertura de LJs Ratxó el próximo día 20 de marzo, se realizará todos los días a las 19:30 horas (servicio de cena). La chef María Salinas atenderá de manera personal a todos los asistentes, como si de sus propios invitados se tratara. Unos amigos a los que, cada día, deleitará con platos sorpresa, elaborados según las novedades del mercado y los mejores productos que vaya encontrando en el mercado según la temporada.

Algo que sólo María Salinas puede hacer gracias a su acreditada experiencia como la Madame de la Cuisine. La otra gran novedad será la desubicación de la cena, que emulará a las que seguramente muchos de nosotros hacemos cuando tenemos invitados en casa. Les recibimos en una sala, pasamos al comedor o a veces a la cocina (si es americana) y acabamos la cena en el salón.

En este caso los participantes en La Alacena de María serán recibidos por María Salinas en la tafona (almazara) de LJs Ratxó, para ser conducidos después a la bodega, en la que degustarán una selección de embutidos y quesos mallorquines muy sofisticados y originales, maridados por la propia María. Posteriormente se trasladarán a la preciosa Mesa del chef del restaurante Roots, construida con madera de la propia finca Arratxa en la que se encuentra situado el retreat y situada junto a la cocina abierta de la chef. En ella María explicará los pormenores que le han llevado a elegir la sugerencia del día, y comentará con sus invitados las impresiones que el contraste de sabores y texturas les producen.

La velada acabará en la preciosa recepción de LJs Ratxó, con una selección de postres del día, confeccionados con el amor que María Salinas aplica a todas sus creaciones, que pondrán la guinda a una experiencia gastronómica única, y en la mejor compañía.

El servicio de desayuno (de 08:00 a 12:00) y de almuerzo (de 14:00 a 16:00) se hará como siempre en el restaurante “Palmito”.

María Salinas, una artista enamorada de los fogones

María Salinas iba para contable, pero siempre tuvo alma de artista. Mientras los números colmaban sus cuartillas; su mente diseñaba ropa para su familia, imaginaba formas y colores para sus tejidos, e ideaba técnicas para reformar muebles antiguos y recuperar su esencia. De ahí a diseñar platos como quien crea una obra sobre un lienzo en blanco hubo un paso, que dio ya de adulta, con 30 años, y con tres hijos pequeños a su cargo.

Pero aunque logró dar rienda suelta a su vocación tardíamente, su disciplina y enormes ganas de aprender hicieron que evolucionase rápidamente, llegando ser una de las chefs femeninas más prometedoras del panorama gastronómico mallorquín, y logrando el sueño de tener su propio restaurante en Mancor de la Vall, un precioso pueblo ubicado igualmente en la Sierra de Tramuntana. Una experiencia única que dejó en lo más alto para seguir inspirándose y que, tras un tiempo en Noruega, guarda en su baúl de autodidacta, para plasmar todo lo aprendido en los últimos 20 años en LJs Ratxó, donde quiere ser a la par artista y cocinera, dedicando mimo y tiempo a los guisos, sacando lo mejor de los platos de cuchara y de la cocina tradicional, que son su referente, y viviendo su madurez gastronómica con pasión. Y es que a María Salinas la cocina se lo ha dado todo y la de LJs Ratxó es su hogar.

Más noticias de LJ’s Ratxó