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Los viajeros de Lonely Planet eligen Baiona como el Parador más bonito

En las votaciones finales el ganador ha competido con los Paradores de Granada, La Gomera y Hondarribia.

Lonely Planet ha realizado una macroencuesta entre su comunidad de viajeros, a través de Instagram (@lonelyplanet_es), para escoger el Parador más Bonito de España. Más de 45.000 viajeros han participado activamente en las diferentes fases de la elección, hasta llegar a la gran final que se han disputado los Paradores de Baiona (Pontevedra) y Granada, con estilos muy diferentes, pero ambos con un denominador común: están enclavados en emplazamientos extraordinarios.

Finalmente, los viajeros han elegido el Parador de Baiona (61% de los votos) como el más bonito de toda la extensa red de Paradores. La semifinal la han disputado los Paradores de La Gomera y Hondarribia.

Han participado en la elección 32 de los Paradores que integran la red de la hotelera pública: Aiguablava, Alarcón, Arcos de la Frontera, Vielha, Baiona, Bielsa, Cáceres, Cangas de Onis, Cambados, Cardona, Casa da Insua, Cervera de Pisuerga, Chinchón, Corias, Costa da Morte, Cruz de Tejeda, Cuenca, El Saler, Granada, Gredos, Hondarribia, La Gomera, León, Cañadas del Teide, Málaga Gibralfaro, La Granja, Mazagón, Ronda, Santiago de Compostela, Santo Estevo, Toledo, Tortosa. Todos han sido votados en una competición a base de eliminaciones: octavo de final, cuartos de final, semifinales… hasta llegar a la gran final entre Baiona y Granada.

Baiona, una fortaleza sobre las Rías Baixas

El Parador de Baiona ocupa un lugar extraordinario, dominando una villa-fortaleza medieval, con vistas a una de las bahías más bellas de las Rías Baixas. Por este mismo lugar estratégico y siempre fortificado, han pasado fenicios, griegos y romanos, y con el tiempo llegaron también los suevos, los monjes cristianos y los árabes. Dicen que aquí, en el Castillo de Monte Real, se hospedó el mismísimo Almanzor tras cruzar la Península para llegar hasta Santiago.

El actual Parador ocupa una histórica fortaleza, a medio camino entre castillo medieval y palacio señorial gallego. Un edificio extraordinario, heredero de aquel castillo que vio pasar a moros y a cristianos, y también a piratas y filibusteros frente a su costa. Sin olvidar uno de sus momentos de gloria: la llegada de la flota de Colón al regresar de América en su primer viaje, así que fue el primer puerto en conocer la noticia del descubrimiento. Desde la mayoría de las habitaciones del actual Parador se contempla directamente el mar y también las 18 hectáreas de jardines amurallados, perfectos para pasear.

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