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Paraíso de los Pinos de Formentara inicia su temporada en abril

Con un total de 29 suites y 6 villas que combinan la arquitectura mediterránea tradicional con la elegancia más contemporánea, su propuesta está pensada para los que buscan relajarse profundamente y desconectar en una de las islas más singulares del Mediterráneo.

Paraíso de los Pinos es el lugar perfecto para disfrutar de la auténtica Formentera de bosques autóctonos, campos de labranza y antiguos caminos enmarcados por muros de piedra que llevan al mar. Con este inmejorable escenario, Lina Bustos es la responsable de que el ilusionante proyecto, que empezó en el 2011, se haya convertido en uno de los destinos más exclusivos de las Islas Baleares con el objetivo de enseñar su isla natal a todos los visitantes de este paraíso.

En consecuencia, sus 29 suites y seis villas de lujo son producto de un equilibrio entre buen diseño y equilibrio con el entorno. Pensadas para que sus huéspedes disfruten y descubran todo el confort de la esencia natural de Formentera sin perder la exclusividad de este enclave, en el que no falta nada. Sus jardines, en los que se entremezcla la serenidad del bosque autóctono con la exuberancia de los colores de las flores, contrastan con el intenso azul de las contraventanas y maderas nobles creando rincones para que la relajación se sienta como en pocos lugares.

Además, piscina (una de adultos y otra infantil), solárium, pista de tenis, zona lounge (o haima) y zona relax son algunos de los servicios comunes que Paraíso de los Pinos ofrece, junto con un servicio de recepción 24 horas, experiencias personalizadas (que van desde visitas guiadas por la isla hasta alquiler de meharis eléctricos) para que la estancia sea inolvidable. Con la playa a tan solo 500 metros y el supermercado más cercano a 300, el complejo goza de una reservada pero conveniente ubicación.

Es Mal Pas, propuesta de cocina mediterránea con un toque internacional

Su restaurante Es Mal Pas representa el compromiso de Paraíso de los Pinos con la cocina creativa sin dejar de lado la esencia de la tradición Mediterránea. En pleno corazón de la isla, totalmente integrado en su singular, este establecimiento toma su nombre de la zona rural en la que se encuentra y quiere ser consecuente con ello también en su propuesta gastronómica.

Platos como el carpaccio de gamba roja con papada ibérica, el tomate glaseado con agridulce de soja y sopa fría de sus jugos, la merluza negra con escabeche de verdura o el arroz meloso con pulpo y gambas representan lo mejor de la fusión más regional con un toque distintivo.

Compromiso con el medio ambiente y la mejora del entorno

Conscientes de la necesidad de reformular los patrones colectivos de funcionamiento desde unos criterios de responsabilidad firmes y un mayor respeto a los recursos naturales, su compromiso se cumple íntegramente desde sus instalaciones hasta su filosofía, que tiene el objetivo de minimizar lo más posible la huella de carbono y poder así preservar la naturaleza única de nuestro entorno.

Pautas como el uso exclusivo de papel reciclado, la eliminación de todos los plásticos (y sustitución por cristal y materiales biodegradables), así como medidas o sugerencias para el ahorro del agua, productos de limpieza y energía son algunas de las indicaciones incluidas en su decálogo para intentar preservar este paraíso lo mejor posible.

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