Consulte nuestras revistas Online

  • REVISTA GRAN HOTEL PREMIOS ROCA
  • Gastronomía

    Picador abre para ser el nuevo ‘place to be’ gastronómico de Mijas

    Ubicado en el recientemente inaugurado hotel La Zambra –antiguo Byblos–, Picador abre sus puertas con Iker González y Juanjo Solano al frente de una propuesta gastronómica con sabores tradicionales y bocados típicos de la región.

    Magret de pato lacado con miel de Frigiliana, brotes de maíz, shiso y naranja

    Desde su ubicación en el hotel La Zambra de Mijas, recientemente inaugurado donde una vez estuvo el tan afamado Byblos, el nuevo proyecto gastronómico Picador busca convertirse en el lugar de referencia con su propuesta de cocina andaluza con un estilo vanguardista y desenfadado, homenajeando al estilo de vida que caracteriza a los del sur.

    Los chefs Iker González Ayerbe y Juanjo Solano Fonseca son los responsables de esta propuesta gastronómica de raíces andaluzas, que refleja una reinvención de bocados típicos de la región convirtiendo cada sabor en una experiencia memorable.

    “En Picador creemos que el buen comer radica principalmente en saber elegir qué maravillas de nuestra tierra probar”, afirman los chefs.

    Como en las clásicas tabernas del sur, pero con personalidad y sofisticación propias, la carta de Picador comienza “Entre Charlas y Risas”, su particular sección de entrantes entre los que destacan un ajoblanco con helado de AOVE, caballa curada, uva verde y hierbabuena; ensalada templada de coliflor con naranja, avellanas y nata vegana ahumada; gamba cristal de las costas de Huelva y huevo con puntilla; croquetas cremosas de choco con chipirones plancha, alioli negro y chimichurri andaluz; torreznos de panceta ibérica con guacamole; y jamón ibérico de bellota de La Dehesa de los Monteros, proveniente de cerdos de pura raza ibérica criados en libertad en el corazón de la Serranía de Ronda.

    Directos “Desde la Tierra”, Picador ofrece delicias como un guiso de callos con patas y morros de vaca estofada; canelón de pollo rustido con bechamel trufada; magret de pato lacado con miel de Frigiliana, maíz, shiso y naranja; y presa ibérica glaseada con salsa Perigord y parmentier de patata trufada.

    Por otro lado, “Desde el Mar” llegan elaboraciones como los calamares fritos con alioli de manzana verde y toque cítrico; guiso de garbanzo ecológico con bogavante y salsa holandesa; pulpo marinado con chimichurri andaluz sobre espuma de patata revolcona; arroz cremoso marino con vieiras, huevas de erizo, salicornia y katsuobushi; y parpatana de atún rojo con salsa de carne picante, considerado el “oro rojo” del mar, cuya carne destaca por la suavidad y sabor dulce.

    Y, para terminar, “Pequeños Delitos” para los más valientes, que podrán degustar la exclusiva torrija del Picador con helado de pistacho; la tarta de queso con cremoso de frambuesa; y el babá con crema de namelaka a la vainilla y Pedro Ximénez, entre otros.

    La oferta gastronómica de Picador viene acompañada de una carta líquida compuesta por más de 75 referencias nacionales e internacionales, dando especial protagonismo a los vinos de la región. Espumosos, champagnes, tintos, blancos y rosados, así como finos dulces y generosos constituyen la extensa propuesta que se completa con una gran variedad de cócteles, vermuts y licores. Se podrán probar vinos y champagnes de alta gama por copa como Vega Sicilia, Baron de Rotschield, Louis Roederer, Chablis“Le Clos. También un Sherry Corner con finos tan únicos como La Bota de Oloroso Viejísimo Bota No Nº 98, 1955 Palo Cortado, Urium Oloroso.

    Interiorismo

    Sandra Tarruella Interioristas es la firma tras el diseño de Picador, en colaboración con el estudio de arquitectura mallorquín Esteva i Esteva. Juntos han creado un espacio sobrio de tradición vernácula y huida de la ostentación, proponiendo equilibrio y sosiego y procurando evitar los excesos. La complejidad de lo sencillo es lo más difícil de lograr, eliminando lo inservible y cultivando lo que funciona y no estorba, convirtiéndolo así en perdurable. El restaurante está inspirado en la cultura y las raíces andaluzas, con un concepto de fusión que gira alrededor de la tradición de los pueblos de la región, la cultura de los bares y la estética del arte ecuestre.

    “Encalamos las paredes con mortero de cal como las casas de los pueblos y le añadimos mosaicos con formas arabescas en el mismo color como los típicos bares de la región, pero ahora monocolor para actualizar el diseño”, explica el equipo de Sandra Tarruella. “Diseñamos luces elaboradas con esparto, que antiguamente servían para tapar los ojos de los caballos. Además, el espacio cuenta con cerchas de madera recuperadas como las antiguas caballerizas y una gran barra central de mármol blanco y madera oscura, que permite que se desarrolle todo el bullicio gastronómico alrededor”, añaden. Por último, el espacio está lleno de pinceladas y referentes a la artesanía, utilizando sillas de fibras naturales típicas de los pueblos o grandes espejos con el menú pintado a mano.

    Más noticias de La Zambra