Copacabana (Río de Janeiro). Foto cedida por Embratur
Brasil es un país capaz de atraer y envolver a sus visitantes a través de diversos tipos de turismo. Un claro ejemplo de ello es Río de Janeiro: durante la celebración de las Olimpiadas y las Paralimpiadas, los turistas tienen la oportunidad de conocer las diferentes caras de la ciudad y quedan prendados por su atractivo. De hecho, el primer balance de estos Juegos es muy positivo: Río 2016 ha atraído a 541.000 turistas internacionales entre el 1 de julio y el 15 de agosto, lo que ha supuesto un crecimiento de 157.000 personas con respecto al año anterior. Además, cabe destacar que su valoración de la experiencia en Brasil es muy positiva: el 83,1% de los visitantes extranjeros asegura que la ciudad ha satisfecho o incluso superado sus expectativas, y el 87,7% afirma tener intención de volver a Brasil.
Un claro ejemplo de la diversidad de Río y la riqueza de experiencias que ofrece al turista se refleja, por un lado, en uno de los barrios y playas más famosos del mundo como el de Copacabana, y por el otro, en un tipo de turismo más responsable con un marcado carácter social como el que se puede practicar visitando las favelas.