Después de impuestos, Sixt obtuvo un beneficio de 15,4 millones de euros en el primer cuartrimestre de 2013, frente a los 17,9 millones del mismo periodo de 2012.
La facturación por alquiler de 211,8 millones de euros se situó un 1,8% por debajo del mismo periodo de 2012, cuando fue de 215,7 millones de euros. La demanda en Alemania fue menor, pero en el exterior continúa creciendo.
Por su parte, la facturación por leasing se incrementó un 2,8%, hasta los 95,9 millones de euros (93,3 millones en 2012). Ello se debe a una mayor cartera de contratos obtenidos.
La facturación consolidada por operaciones (excluye la facturación obtenida por la venta de vehículos de leasing usados) alcanzó los 329 millones de euros de enero a abril, sólo un 0,6% menor que en el mismo periodo de 2012 (330,8 millones de euros).
Los ingresos totales consolidados disminuyeron un 3,1%, hasta los 369,1 millones de euros, frente a los 380,8 millones del mismo periodo de 2012. La menor facturación por la venta de vehículos usados procedentes del leasing ha jugado un papel clave en este punto.
Los beneficios consolidados antes de impuestos (EBT), el indicador clave del Grupo Sixt, alcanzó los 22,3 millones, el cual fue 3,7 millones de euros menor que el año anterior, que se situó en 26 millones. Se debe tener en cuenta el hecho de que no solo ha afectado la recesión europea, sino también los costes de las iniciativas de crecimiento fuera de Alemania.
Para Erich Sixt, presidente del Consejo de Dirección de Sixt AG, «Sixt se ha mantenido bien en el primer cuarto del presente año y hemos logrado casi equilibrar la débil demanda en el negocio del alquiler. En la unidad de negocio de leasing (renting) volvemos al camino del crecimiento gracias a una mayor cartera de contratos. Continuamos con nuestra proyección hacia una situación de beneficios para cuando finalice 2013. Al mismo tiempo impulsaremos todas nuestras iniciativas de crecimiento en todos los ámbitos».
