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Un 30% de la facturación de un hotel de lujo viene de la restauración

The Ritz Carlton Abama

Casi 30 millones de turistas han visitado España en 2015. Cataluña, Canarias y Baleares suman juntas más de 17 millones de visitantes y son las tres regiones españolas que lideran los datos de récord del turismo nacional.

Grupos como Four Season, Mandarin Oriental, Wanda y Hilton quieren expandir su red de establecimientos hoteleros de lujo en España, un país que vuelve a ser atractivo para el capital extranjero.

El crecimiento exponencial de los hoteles de categoría cuatro y cinco estrellas ha impulsado a la colaboración y fusión entre los grandes nombres de la gastronomía española y el sector hotelero del lujo.

El espacio gastronómico se ha convertido en uno de los factores determinantes en la elección de un hotel.

«España hace de su cocina uno de los principales escaparates internacionales», afirma Alberto Peris, CEO de Cesae, la escuela de negocios y turismo que se ocupa de la formación en dirección y gestión de hostelería para los hoteles de cuatro y cinco estrellas en todo el territorio nacional.

«En un hotel de cuatro y cinco estrellas un 30% de la facturación viene del sector restauración», declara el fundador de Cesae, «y este dato, destinado a crecer, obliga a los hoteles a un incremento de recursos y a una mayor inversión en formación».

Una sinergia natural entre dos sectores en los que España lidera el mercado mundial y que generan oportunidades de empleo.

Cocina hindú, mexicana y asiática; cocina en miniatura; cocina japonesa; cocina americana, y cocina molecular son algunos de los programas formativos que la Escuela de Negocios y Turismo Cesae imparte a entidades hoteleras de lujo como Barceló Hotels & Resorts, Vincci Hoteles o Sheraton.

Un caso emblemático es el Ritz Carlton Abama en Tenerife, un hotel cinco estrellas que ofrece en su establecimiento más de 10 restaurantes de lujo de cocina japonesa, italiana, española e internacional.

«Ofrecemos a los hoteles formación en hostelería para aportar a sus trabajadores aquellos conocimientos que les ayuden a proporcionar un mejor servicio de restauración y aumentar la calidad de los restaurantes propios de los hoteles. Si los establecimientos de lujo atraen a los chefs más galardonados es porque la actividad de restauración dentro de un hotel se ha convertido en un negocio imprescindible.