Economía

El CCIB genera un impacto económico indirecto de 242,8 millones de euros

El Centre de Convencions Internacional de Barcelona (CCIB) presenta su cuarta Memoria de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que corresponde a la actividad del Centro durante 2014. En ese ejercicio, el centro no sólo incrementó el número de eventos acogidos (hasta un total de 113) y el impacto económico indirecto generado en la ciudad (242,8 millones de euros), sino que siguió consolidando su política responsable en la gestión de la sostenibilidad, la gestión laboral y la relación con el entorno.

En este sentido, el director general del CCIB, Marc Rodríguez, asegura que, “en un contexto como el actual, nos enorgullece poder contribuir a la generación de riqueza local gracias al impacto económico indirecto de los visitantes, el aumento de compras a proveedores locales y el incremento de la plantilla”. Este incremento se ha producido fundamentalmente con la incorporación de la compañía Diagonal Food al grupo de empresas del CCIB.

Rodríguez destaca que “el incremento en el número de eventos organizados (10,8%) y de visitantes (18,5%), así como la diversificación del tipo de eventos con la organización del primer encuentro deportivo en nuestras instalaciones (las finales del ISU Grand Prix de patinaje artístico sobre hielo), nos avalan como centro de convenciones moderno, funcional y versátil, capaz de satisfacer los nuevos requerimientos de los clientes y adaptarse a las necesidades del mercado”.

Compromiso medioambiental y social

Por tercer año consecutivo, el CCIB ha reducido el consumo de energía por delegado gracias, fundamentalmente, a la implicación de todo el equipo. Así, en 2014, el consumo medio por delegado fue de 21,21 kW/h, lo que significa una reducción del 14% respecto al ejercicio anterior. Siguiendo su política de potenciación de las energías renovables, en 2014 se instalaron cinco placas solares con una potencia de 1,25 kW que complementan al aerogenerador de 1 kW, instalado en 2013. También han aumentado las partidas presupuestarias relativas a los costes de residuos, tratamientos de emisiones y restauración (un 27,4%) y los costes de prevención y gestión ambiental (un 56,9%).

A nivel laboral, el CCIB ha consolidado una plantilla fija de 71 empleados (un 9,2% más que en 2013) complementada con 10 perfiles temporales. Cabe destacar la juventud del equipo humano del centro: el 90% de la plantilla está en la franja de entre 26 y 45 años. La memoria de RSC también recoge los resultados obtenidos por las políticas de potenciación de la formación y desarrollo profesional, así como de incrementación de la consciencia en lo relativo a la prevención de riesgos laborales, tanto internamente como entre clientes y proveedores.

Siguiendo con su política de responsabilidad social, el CCIB apuesta por la contratación de productos y servicios de proveedores de Barcelona o el área metropolitana, representando el 96% del total. Esta misma política la aplica el CCIB a sus proveedores instándoles a que colaboren con empresas terceras también del ámbito local o bien contraten personas de colectivos con dificultades de acceso al mercado laboral.

Rodríguez destaca que “estos resultados nos alientan a continuar trabajando en la detección de nuevas oportunidades y aspectos de mejora, siempre consultando y teniendo presentes nuestros grupos de interés”. En este sentido, el centro de convenciones barcelonés apuesta por una comunicación más directa con sus diferentes públicos a través de las nuevas tecnologías. Son una buena muestra la encuesta de satisfacción on line a clientes o distribuir en la red la memoria de RSC en formato digital para hacerla totalmente accesible e interactiva.

El pasado año, y siguiendo su apuesta por la innovación, el CCIB fue pionero en realizar su memoria de RSC siguiendo los parámetros de la Guía G4 del Global Reporting Initiative, que pone especial énfasis en aquellas cuestiones que los grupos de interés (clientes, proveedores, administración, entidades, etc.) consideran más importantes dentro de la organización. Para la elaboración de la Memoria RSC, el CCIB ha contado con la asesoría de Lavola, una empresa de servicios para la sostenibilidad integral, que acompaña y ayuda a sus clientes a alcanzar la sostenibilidad económica, social y ambiental.