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El Congreso de Turismo Rural de Navarra apuesta por la innovación, las tecnologías, la información y la calidad

El Congreso Internacional de Turismo Rural celebrado en Pamplona los pasados días 19 y 20 de febrero se cerró con una serie de conclusiones que apuestan por la innovación, las tecnologías, la información y la calidad. El congreso, organizado por el Gobierno de Navarra y la Federación de Turismo Rural de Navarra con la organización técnica de Ferias Navarra bajo el lema “El futuro del turismo rural”, afrontó los retos del turismo rural, el papel de la mujer y otras experiencias nacionales e internacionales.

Los asistentes a la sexta edición del evento más importante del sector en el sur de Europa concluyeron que hay que seguir comunicando los servicios y características del turismo rural en los mercados internacionales, así como crear una marca que transmita los atractivos del turismo rural.

En cuanto a la calidad, las conclusiones –leídas por Carlos Erce, director General de Turismo y Comercio del Gobierno de Navarra, María Ángeles Ezquer, presidenta de la Federación de Turismo Rural, y Luis Cortes, director de Ferias de Navarra, recogen que la calidad es fundamental. En ese sentido subrayan que todo debe ser excelente, que hay que crear destinos y experiencias que sean auténticas y reales. El consumidor debe ser el rey para los que trabajan en turismo rural, por lo que los profesionales deben conocer y adaptarse a los cambios de tendencia y escuchar a los clientes.

Aunque el turismo rural puede significar para muchas personas la alegría de la desconexión, el futuro pasa por encontrar un equilibro entre quienes quieren pasar unos días sin tecnologías pero en un entorno en el que, si el cliente lo desea, pueda conectarse, por lo que el turismo rural tiene que utilizar las nuevas tecnologías como un valor añadido. Asimismo se constató que un alto porcentaje de las reservas se realizan por dispositivos móviles.

En el marco de la innovación, en el congreso, en el que participaron más de 200 profesionales, se pudo en evidencia que el turismo rural debe evolucionar y renovarse constantemente. Para ser innovador, hay que ser creativo y tener sentido común. De vez en cuando, se dijo, conviene saltarse las reglas de juego y experimentar, ser valiente.

Por otra parte, se valoró la importancia de la información y, en concreto, de una información auténtica y en tiempo real, práctica y sencilla: la información es esencial y hay que ofrecerla personalizada y en el idioma de los visitantes.

Los asistentes coincidieron en que viajar al medio rural es vivir experiencias rurales, con productos genuinos y auténticos, dado que los clientes quieren sentirse implicados, vivir experiencias y después compartirlas.

También se habló del asociacionismo en el marco del turismo rural. Las asociaciones no son espacios para vender; son ámbitos para crear producto, para trabajar con la idea de atraer gente. Potencian la unión y la fuerza del sector puesto que, además de crear producto, las asociaciones contribuyen a generar políticas de turismo. Además, se apostó por la coordinación y colaboración entre el sector público y privado y por la profesionalización creciente del turismo rural.