Según la nueva edición del informe Business Outlook 2014 de Christie + Co, el mercado hotelero en 2013 ha mostrado signos de recuperación, volviendo a ser motor clave en la economía española. Este positivismo se ha visto reflejado, sobre todo a partir de la segunda mitad del año, en un aumento de casi el 50% en el volumen de transacciones, lo que indica el regreso de la confianza de los inversores, sobre todo extranjeros.
El apetito inversor fue diferente según las zonas y el tipo de hotel, siendo Barcelona la ciudad en la que se ha concentrado más del 50% del volumen de inversión y en la que se han llevado a cabo las grandes transacciones del año, como la venta del Hotel W al fondo qatarí Diar por 200 millones de euros.
Business Outlook 2014 también presenta el positivo desarrollo del mercado hotelero en Europa en 2013 pese a la crisis internacional, así como las buenas perspectivas que se presentan en 2014 en los diferentes mercados europeos en los que Christie+Co tiene presencia, además de España, como son Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia, Ucrania, Austria, Irlanda, Países Escandinavos, Rusia y Países Bálticos.
Las perspectivas europeas a nivel global en 2014 prevén que los mercados estarán fuertemente influenciados por una mayor presencia de fondos de capital privado y hedge funds, así como la continuada venta de portafolios y de deuda de activos hoteleros por parte de bancos. Seguirá existiendo capital en busca de oportunidades y una demanda ferviente de aquellos que tienen cash para invertir en el mercado hotelero de las grandes ciudades europeas, como Londres, París, Viena, Dublín o Barcelona.
Christie+Co cree que, a nivel general, existen razones para el optimismo renovado en el sector de los hoteles en Europa y en España. Las estrategias de los bancos seguirán impulsando el mercado de los hoteles aún más en 2014, y es probable que veamos una serie de activos atractivos para el sector llegar al mercado a lo largo del año en curso. La venta de la deuda en estos portafolios debería permitir a los bancos liberar fondos para la inversión hotelera, aunque de forma más cautelosa y selectiva que en los tiempos previos a la recesión.