La movilidad corporativa se encuentra en un momento decisivo. A medida que las normativas europeas impulsan el reporte de emisiones y los objetivos de sostenibilidad ganan peso, las empresas españolas comienzan a replantear sus políticas de desplazamientos. Esta transformación, sin embargo, avanza a diferentes ritmos y deja en evidencia importantes desafíos operativos y de gestión.
Para avanzar las tendencias que se están produciendo en este campo, Imbric y Forum Business Travel & Events han dado luz al estudio Claves para una movilidad corporativa eficiente y sostenible, realizado a través de encuestas y entrevistas con travel managers de medianas y grandes empresas con sede o delegación en España.
Las nuevas exigencias normativas nacionales y europeas, como la Directiva CSRD, están acelerando la implantación de planes de transporte sostenible al trabajo y el reporte de emisiones indirectas (alcance 3). Aunque el 75 % de las empresas afirma medir su huella de carbono, solo un 5 % ha implementado medidas proactivas, y la sostenibilidad sigue siendo un criterio poco relevante en la elección de proveedores. En el 59 % de los casos se limita a “recomendar” transportes sostenibles.
El 98 % de las empresas utiliza taxi/VTC y el 96 % rent a car en los desplazamientos de negocios, pero dos tercios permiten al empleado elegir proveedor. Los acuerdos con operadores de movilidad están centrados en taxi y alquiler de coche, mientras que servicios como parking (28 %) y sharing (10 %) tienen escasa presencia.
La falta de políticas claras (30 %) y el incumplimiento habitual de las existentes (79 %) dificultan la gestión eficiente. El gasto medio por transacción es reducido (24 €), lo que lleva a priorizar la comodidad sobre la optimización. Un 19 % desconoce el gasto en movilidad, mientras otro 19 % reporta que supera el 20 % de su cuenta de viajes.
Entre las soluciones emergentes destacan las plataformas MaaS (Mobility as a Service), la electrificación de flotas y el teletrabajo, valorado por el 62 % como medida para reducir desplazamientos. El uso de IA para optimizar rutas y blockchain para certificar emisiones se vislumbran como próximas herramientas clave.
El estudio concluye con una llamada a integrar tecnología, reforzar las políticas de movilidad, vincular objetivos de sostenibilidad con acciones concretas, pilotar nuevas soluciones y fomentar alianzas público-privadas.
«La sostenibilidad ya no es una opción, es una exigencia. Las empresas deben integrar la movilidad en su estrategia de descarbonización, pero también simplificar procesos para que resulte viable operativamente», afirma José María Cánovas, cofundador de Imbric (Grupo Mutua).
Por su parte, Óscar García, socio cofundador de Forum Business Travel, destaca que «los travel managers están asumiendo un rol cada vez más estratégico. La clave está en ofrecer herramientas que les permitan tener una visión global del gasto, las emisiones y las oportunidades de mejora».
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