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    Las familias optan cada vez más por el turismo cultural y de naturaleza

    Eva Holgado, presidenta de la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), y Francisco J. Castillo, consejero delegado de DNA Expertus Turismo y Ocio.

    La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), junto con DNA Expertus Turismo y Ocio, ha llevado a cabo su V Estudio de Turismo Familiar en España, dentro del proyecto del Sello de Turismo Familiar, que ha analizado las pautas de consumo turístico de las familias en España, en base a más de 760 encuestas realizadas en su mayoría a socios de la FEFN. En términos generales, el 92,8% de los encuestados ha señalado que al menos ha realizado un viaje de vacaciones familiar en el último año, lo que supone un ligero aumento del 1,1% con respecto a la última encuesta, de octubre de 2016. En este sentido, la mayoría de las familias realiza dos viajes al año (30,7%, un 0,5% más que el período anterior), seguidas de las que realizan tres viajes (26,1%, con un incremento de 3,8% con respecto a 2016), y de las que realizan un viaje, que disminuyen notablemente (-7,1% con respecto al año anterior). Asimismo, aumentan las familias que realizan cuatro viajes o más: un 22,9% de las encuestadas así lo asegura (+2,7% con respecto a 2016).

    Los datos del estudio ponen de manifiesto que se han realizado más viajes durante el verano y los fines de semana y puentes, tanto a destinos nacionales como a internacionales, que en el período anterior. En este último caso, han aumentado los viajes al extranjero en todas las épocas del año: verano (+4,9%), fines de semana y puentes (+4,4%), Semana Santa (+3,8%) y Navidad (+0,4%).

    El impacto económico directo producido por los viajes de las familias españolas en 2017 se ha incrementado un 7,3% y se estima en más de 18.500 millones de euros.

    El estudio revela que el turismo cultural continúa al alza, tras el claro posicionamiento que se advirtió en la última encuesta. Así, desciende de forma notable el turismo de sol y playa –cae un 12,5% aunque continúa en el primer puesto de preferencias– y asciende el turismo cultural (+1,4%), el de naturaleza (+11,2% incluyendo el senderismo, nieve, rutas, ecoturismo y cicloturismo y BTT) y el gastronómico (+3%). En esta misma línea, y en cuanto a preferencias de actividades, descienden notablemente las opciones de baño (del 82,7% en 2016 al 76,7% en 2017), y aumentan los paseos y caminatas a pie (del 57,6% en 2016 al 65,6% en 2017) y las visitas culturales (del 52,6% en 2016 al 56,6% en 2017), ascendiendo estas últimas al tercer puesto, por encima de parques de aventura y ocio.

    La mayoría de los viajes se realizan en fines de semana y puentes (44%), seguido de vacaciones de verano (33,2%), Semana Santa (13,2%) y Navidad (9,5%). El mes de agosto sigue siendo en el que más gente viaja (64,7%), seguido de julio (43,2%) y diciembre (30,2%). Cabe destacar que precisamente en el último año se ha cuantificado un incremento notable en los viajes en diciembre (+8,7%) y también en abril (+6,8%). El promedio de personas que participan en estos viajes es de 4,71, en la inmensa mayoría padres e hijos pero también, ocasionalmente en el 47,9% de los casos los abuelos, y en el 44,8% los tíos. Cabe destacar en este sentido que se ha registrado una reducción del 3,7% en la presencia de los hijos en los viajes.

    Por regla general, el alojamiento más utilizado para las salidas familiares es el hotelero (38,9%) de categoría media-alta, seguido de las casas de familiares/amigos (37,6%), apartamentos turísticos (27,5%) y alojamiento tipo rural (23,7%). Para Semana Santa y Navidad se opta por las casas de familiares/amigos, mientras que para el verano y los fines de semana y puentes, por hoteles, seguidos de apartamentos turísticos en el caso del veraneo, y de casas rurales en el caso de los fines de semana y puentes.

    Los pueblos de costa siguen siendo los destinos preferidos por las familias para las vacaciones de verano, aunque, para el resto del año, los favoritos son destinos rurales, cuyo interés ha aumentado en el último año en un 5,5%, y los pueblos de interior (+3,3% de interés). Andalucía es el destino preferido de las familias para todas las épocas del año excepto Aragón, que se sitúa como comunidad ideal para pasar las vacaciones de invierno. Así, las preferencias de las familias para viajar en primavera son Andalucía, seguida de Extremadura, Asturias, Cataluña y Comunidad Valenciana; en verano, Andalucía, Galicia, Asturias, Comunidad Valenciana y Baleares; en otoño, Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Asturias y Comunidad de Madrid; y en invierno, Aragón, Andalucía, Canarias, Cataluña y Comunidad de Madrid.

    Frente a la tendencia del período anterior, cuando observábamos una alta fidelización al destino de vacaciones, en 2017 se observa una tendencia a la inversa: excepto en el período navideño, cuando las familias españolas viajan en su mayoría al mismo destino (pueblo o ciudad de interior en el 53,2% de los casos y casa de familiares/amigos en el 56,2%) y en Semana Santa –aunque en menor medida–, en el resto de las épocas del año las familias cambian siempre o casi siempre de destino.

    La seguridad se sitúa como elemento principal del viaje para las familias (85,9%), seguido del alojamiento adaptado a las necesidades familiares (85,2%), que venía siendo el principal elemento hasta ahora. Durante 2017 se ha registrado también un incremento en la importancia que las familias dan a los recursos de naturaleza y culturales, ambos con un incremento del 10,3%, a la gastronomía (+8,6%) y a las actividades deportivas (+7%). En cuanto a las características del alojamiento, siguen primando las ofertas y descuentos en los precios (en la mayoría de las familias encuestadas esto es determinante en su decisión), seguido del confort, y que cuente con habitaciones amplias y comunicadas, supuesto éste que pasa del segundo al tercer puesto en orden de preferencias con respecto al año anterior.

    Organización de los viajes familiares
    La mayoría de las familias viaja con reserva previa (96,7%), realizada con entre uno y tres meses de antelación (47%) y a través de las webs directas (35%), especialmente en el caso del alojamiento (61%), de las entradas de ocio (50,9%) y de billetes de transporte (48,6%). Las agencias de viajes on line también destacan como uno de los canales más utilizados (22,4%), principalmente para el alojamiento (37%), los billetes de transporte (30,4%) y la compra de paquetes de escapadas y viajes (30,4%).

    Los amigos y familiares son la fuente principal de información durante la fase de búsqueda de viaje (60,5% de las familias encuestadas), seguido por los motores de búsqueda (54,7%) y las webs especializadas en familias (51,9%). También destaca el uso de webs con opiniones sobre viajes y las de destinos turísticos. Y aunque durante el viaje la mayoría de las familias no consulta ninguna fuente de información, el 39,7% acude a una Oficina de Información.

    A pesar de que el 48,7% de las familias utiliza redes sociales siempre o de manera habitual, a la hora de viajar el uso de estas plataformas es muy reducido. Las utilizan principalmente para buscar información en la fase de inspiración (45,4%) y durante el viaje (40,6%), pero muy pocas familias publica fotografías, vídeos o comparte sus experiencias durante y después del viaje.

    Familias y turismo sostenible
    La edición de este año del Estudio de Turismo Familiar ha incluido una serie de preguntas sobre cuidado del medio ambiente considerando que en 2017 se celebró el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, convocado por Naciones Unidas. Los datos son reveladores: cerca de la mitad de las familias (48%) sabe lo que es el turismo sostenible, y el resto, no lo sabe o bien le suena el concepto pero no sabe exactamente en qué consiste. Lo cierto es que, en la práctica, se puede decir que las familias son un grupo de viajeros responsables: el 95,6% asegura respetar los espacios naturales generando el mínimo impacto, así como evitar llevarse fragmentos de bienes culturales protegidos; el 87,5% busca conocer la cultura, costumbres, gastronomía y tradiciones locales; el 75,3% procura utilizar los recursos naturales, minimizar la generación de residuos y reciclar; y el 54% se asegura de que la fabricación de los souvenirs no requiera del uso de plantas o animales en peligro de extinción.