El verano es época de multitud de desplazamientos en avión, donde los equipajes pueden sufrir algunos desperfectos al ser manipulados por el personal de los aeropuertos o perderse entre los numerosos vuelos que se operan a la vez cualquier día normal de julio y agosto, entre otras incidencias. Por ello, los datos recogidos por el departamento de Business Analytics de InterMundial son la prueba definitiva de que para viajar se hace preciso y aconsejable la contratación de un seguro de viaje.
Los daños en maletas o bolsas –el 40% de las incidencias relacionadas con equipajes– se deben sobre todo a golpes, abolladuras, y rotura de asas y ruedas. La mayoría de estos percances se producen sobre todo en los vuelos, durante la manipulación de los equipajes en las cintas transportadoras de los aeropuertos o mientras se cargan en las bodegas de los aviones.
Los casos de demora en la entrega de equipaje –el 35% de las incidencias totales– se dan en su mayoría durante los vuelos y se deben, según la consultora internacional en el sector aéreo Sita, a una mala praxis en la transferencia entre vuelos de conexión, sobre todo en los principales aeropuertos internacionales del mundo, muy congestionados y con una gran cantidad de tráfico de tránsito.
La consultora afirma que durante 2013 el número total de equipajes mal gestionados ascendió a 21,8 millones, lo que supone 6,96 maletas mal tramitadas por cada 1.000 pasajeros. Y es que casi la mitad de los retrasos en la entrega de equipaje –el 45%– se relaciona con un cambio de avión; el 16% de los equipajes no se cargó en el avión y otro 15% no llegó por problemas con la aduana, mal tiempo o restricciones en el espacio o el peso. El resto de retrasos en la entrega se vincula a una mala gestión de las maletas al llegar al destino o un etiquetado erróneo.
En cuanto a los robos de maletas, suponen un 15% de las incidencias con equipajes, algo que puede ocasionar numerosos transtornos en el viajero, sobre todo si está en el extranjero.