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    ¿Qué significa para las aerolíneas introducir combustible de avión sostenible?

    El combustible de aviación sostenible (SAF) se considera una de las innovaciones más interesantes en el ámbito de la tecnología del cambio climático y las aerolíneas ya están empezando a realizar vuelos de pasajeros con este combustible.

    ¿Qué significa esto para la distribución, comercialización y venta de los productos de las aerolíneas? ¿Cómo deberían las aerolíneas que utilizan SAF –y los intermediarios que venden su inventario– adaptar los productos aéreos para atraer a los compradores B2B y a los viajeros finales teniendo esto en cuenta? ¿Y empezará a ocurrir pronto?

    Una serie de expertos de toda la cadena de valor de la aviación dan su opinión y descubren algunos de los retos a los que se enfrentará nuestro sector para llevar a cabo la tan necesaria transición.

    Alice Ferrari, del proveedor de tecnología aeronáutica Kyte, está de acuerdo en que el SAF se está convirtiendo en una realidad para la que debemos estar preparados: “La creciente disponibilidad y asequibilidad de combustibles alternativos, como el queroseno sintético producido a partir de biomasa o la electricidad renovable, son tendencias importantes que están reconfigurando el sector aéreo hacia una mayor sostenibilidad. Desde el punto de vista de la administración, la medición y la contabilidad, esto plantea nuevos retos a las aerolíneas, y el sector de la tecnología aeronáutica tiene que responder rápidamente a esa necesidad. También existe la posibilidad de gestionar los ingresos cobrando un suplemento a los pasajeros para que paguen su parte del SAF que pilota el avión, y con NDC será más fácil dar a los consumidores la opción de hacer esta elección consciente, aunque no reserven directamente a través de la web o la aplicación móvil de la aerolínea».

    Por su parte, Emilie Dumont, de Digitrips, propietaria de MisterFly, la principal plataforma francesa de viajes multiproducto, confirma que «seguimos de cerca la evolución de las prácticas relacionadas con el uso de SAF. Como intermediarios, nuestro papel es informar a los clientes con transparencia y permitirles hacer la elección más adecuada en función de sus expectativas. Muchas compañías se han comprometido a aplicar políticas relativas al uso de SAF, y esperamos que la proporción de SAF en los vuelos se incorpore a las calculadoras de CO2 lo antes posible, con una mayor claridad por parte de los científicos y las compañías aéreas. Aún es pronto, la verdad».

    Matthew Chapman, de Vibe –proveedor de tecnología de reservas de viajes para intermediarios, tanto en el sector del ocio como en el de las empresas de gestión de viajes (TMC)– se muestra de acuerdo: «Tres tendencias clave están impulsando el uso de los SAF como alternativa viable a los combustibles tradicionales para aviones: el creciente interés público por las iniciativas ecológicas en general, la obligación de las grandes empresas de informar sobre su impacto en las emisiones de carbono a los accionistas y otras partes interesadas, y las normativas gubernamentales cada vez más estrictas sobre las emisiones de los aviones comerciales. Como resultado, las TMC en particular nos piden datos sobre el SAF, pero aún estamos lejos de poder ofrecerlos en un formato de informe normalizado y regular. Si alguien tiene una solución para esto, que se ponga en contacto conmigo, por favor».

    Por su parte, Christian Sabbagh, del grupo de software como servicio (SaaS) Travelsoft –propietario de plataformas de distribución como Traffics, Orchestra y Travel Compositor–, cree que, «a pesar de los significativos avances en SAF en los últimos años y la promesa de más mejoras interesantes por venir, el público en general no está lo suficientemente familiarizado con estos cambios. Se trata en parte de un problema de comunicación, por lo que será necesario un programa de educación y concienciación, para lo que las agencias de viajes y los operadores turísticos son un buen medio, así como las partes interesadas a las que consultar. Pero también es un reto tecnológico: pocos están preparados para esto todavía. El número de intermediarios lo complica aún más, por lo que las soluciones de conexión directa, además de las ventajas económicas, resolverán mejor este problema una vez que existan información y métricas estandarizadas, lo que dará a quienes dispongan de enlaces de conexión directa una ventaja considerable que las aerolíneas podrán comercializar con fuerza».

    El agregador de vuelos baratos y servicio de suscripción de viajes WayAway encuestó recientemente a sus 24.000 seguidores en Instagram para preguntarles si preferirían volar utilizando SAF y un impresionante 73% respondió que sí. Pero antes de que las SAF se adopten de forma más generalizada, su portavoz Janis Dzenis recuerda que «la implantación de opciones SAF significativas en la mayoría de los vuelos aún está lejos y no hay un plan claro sobre cómo podremos comercializarlo, pero mientras tanto debemos seguir comprometidos con otros medios de introducir la sostenibilidad en toda la experiencia del viaje, incluidos otros aspectos del vuelo como lo que se hace en tierra, la comida y la bebida, etc., así como en el hotel, en el destino en general, etc.».

    Por Roman Townsend, managing director de Belvera Partners

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