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Radiografía del mercado hotelero en las Islas Baleares

Me Mallorca

Tras los históricos resultados de 2015, Christie & Co publicó en diciembre del mismo año el informe El mercado hotelero en las Islas Baleares, analizando los principales indicadores hoteleros de las islas con el fin de identificar tendencias, tanto comunes como particulares, en cada una de ellas. Christie & Co publica ahora la actualización de dicho informe, revisando la temporada 2016 y analizando la evolución de dichos indicadores en comparación con los datos y conclusiones publicados en 2015.

Los resultados del análisis llevado a cabo por Christie & Co ponen de manifiesto una vez más la fortaleza de las islas, registrando un nuevo incremento de las pernoctaciones y sumando un total de 58 millones. Asimismo, creció también la llegada de turistas en todas ellas, alcanzando más de 15 millones (con un crecimiento acumulado desde 2011 de entre el 4 y 5%). Además, la ocupación hotelera ha mejorado con respecto a años anteriores y, en cuestión de tarifas, el comportamiento del sector ha sido diferente en cada isla, siendo Menorca la que registra los mayores incrementos en los precios de sus hoteles.

Los hoteleros y agentes turísticos son conscientes de que los buenos resultados de 2016 no dejan de ser fruto, en parte, de la coyuntura geopolítica actual, y tanto ellos como las autoridades competentes entienden que las Baleares deben estar preparadas y posicionadas como destinos de calidad, para no tener que competir por precio en un futuro con otros destinos mediterráneos (como Turquía o Túnez), una vez éstos recuperen su posicionamiento internacional.

Por otro lado, según se desprende de la liquidación de la Agencia Tributaria de las Islas Baleares, la ecotasa recaudó durante su primera temporada un total de 40 millones de euros.

A partir del año 2018 la promoción turística de cada isla pasará a estar gestionada por los propios Consells de Mallorca, Menorca y Formentera (Ibiza ya obtuvo el traspaso de competencias en 2015). El principal objetivo será adaptar la estructura institucional y el posicionamiento turístico de cada isla a su realidad y carácter único.

En último lugar, los cerca de 200 millones en inversión hotelera registrados en las Baleares durante 2016 (alrededor del 10% volumen total de inversión hotelera en España) son una clara muestra del interés que generan las islas.

Mallorca
La temporada 2016 ha sido la mejor de los últimos tiempos en Mallorca, alcanzando cerca de 11 millones de turistas y 44 millones de pernoctaciones. Este crecimiento fue liderado por el mercado internacional, que sumó alrededor de 1 millón de turistas adicionales hasta los 9,7 millones. Por su parte, el turismo doméstico perdió terreno y se estancó en los 1,2 millones (-1,17%).

Los hoteleros incrementaron sus tarifas cerca de un 7%, consiguiendo atraer un turismo de mayor poder adquisitivo y principalmente internacional, lo que se ha reflejado en el aumento del nivel de gasto.

Con una ocupación también al alza, la rentabilidad hotelera se incrementó un 12% y, a excepción de los meses de noviembre y diciembre, se registraron cifras por encima de años anteriores, que siguen animando al sector en su empeño creciente por desestacionalizar su oferta.

El Gobierno mallorquín quiere promocionar ahora una isla diferente del conocido producto de sol y playa, para seguir avanzando en la desestacionalización. Novedades como el turismo gastronómico o el enoturismo, así como otros productos más consolidados de temporada media-baja como el cicloturismo, van a estar muy presentes.

La llegada de turistas a la isla registró un crecimiento acumulado del 4,1% entre 2011 y 2016, año en el que se contabilizaron cerca de 10,9 millones de visitantes, un 9,5% más que durante 2015.

En 2016 el turismo internacional representó el 89% de las llegadas a Mallorca frente a un 11% de turismo doméstico. El aumento en la llegada de turistas fue mayoritariamente impulsado por el crecimiento de turistas internacionales en más de un 11% respecto a 2015. Por nacionalidades lideraron el mercado los visitantes de procedencia alemana (38% y un +9,8% con respecto a 2015) e inglesa (21% y un +0,5%), seguidos de lejos por los Países Nórdicos (7% y un +8,8%) y Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos (Benelux) que sumaron un 5%, con un incremento del +36,2%.

En términos de gasto turístico, se superaron los 10,6 millones de euros, lo que supuso un 15% más que en 2015. De la misma manera, el gasto medio diario alcanzó los 128 euros frente a los 114 euros de 2015 (+12%) y el gasto total por persona llegó a los 970 euros frente a los 923 euros de 2015 (+5%).

La oferta hotelera se situó en una media de 862 establecimientos abiertos durante los meses de verano de 2016, alcanzando un máximo de 911 en septiembre (253.509 plazas). En temporada alta, tanto el número de hoteles como de plazas permaneció estable. Analizando los 12 meses del año, se evidencia una elevada desestacionalización: en enero de 2016 el número de hoteles abiertos creció un 7,8% respecto a 2015, en noviembre, un 12,7% y en diciembre, un 26,8%.

Las zonas con mayor concentración hotelera fueron: Calvià (23%), Palma (22%), Llucmajor (7%), Sant Llorenç de Cardassar (7%) y Alcúdia (7%).

La ocupación media de abril a octubre fue del 83,8%, alcanzando el 93% en el mes de agosto, y mejorando las cifras de 2015. También las tarifas medias (ADR) se incrementaron todos los meses, especialmente en agosto y septiembre. Por lo tanto, se registró un crecimiento medio del RevPar en 2016 del 12,1%, gracias a una mayor ocupación (+5%) y a unas tarifas más elevadas (+7%).

Menorca
En 2016 se consolidó la tendencia de crecimiento iniciada en 2015, crecimiento que, a diferencia de otros destinos Baleares, fue liderado por el mercado doméstico (+15,8%), seguido muy de cerca por el internacional (+13,7%) que sigue generando el 64% de las visitas a la isla.

Durante la última temporada se generó un aumento considerable del gasto turístico, alcanzando los 109 euros por persona (+11%), así como de las tarifas hoteleras (+12%) y de la ocupación (+4%). Como resultado, la rentabilidad hotelera se incrementó un 20%.

Las nuevas aperturas de hoteles durante el año ampliaron en más de 1.300 habitaciones la oferta del año anterior, a pesar de que la capacidad de carga de la isla sigue siendo una preocupación creciente en el sector y, especialmente, en relación a la oferta de alojamientos turísticos no regulada.

En estos momentos la principal línea de promoción turística que se esta desarrollando por parte del Gobierno menorquín va dirigida a desestacionalizar la isla, que es Reserva de la Biosfera y que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La llegada de turistas a la isla registró un crecimiento anualizado del 5% entre 2011 y 2016, año en el que se contabilizaron 1,4 millones de visitantes, un 14,5% más que durante 2015.

En 2016 el turismo internacional representó el 64% de las llegadas a Menorca frente a un 36% de turismo doméstico. El aumento en la llegada de turistas fue impulsado por el crecimiento del turismo doméstico e internacional, con un +16% y +14% respectivamente. Por nacionalidades, lideraron el mercado los visitantes de procedencia británica (36%) así como el mercado doméstico (36%). Sin embargo, este último registró un considerable incremento en 2016, del 16%, frente a un incremento más ligero, del 6%, del turismo británico.

En términos de gasto turístico, se superaron los 1,2 millones de euros,  lo que supuso un 20% más que en 2015. De la misma manera, el gasto medio diario alcanzó los 109 euros frente a los 98 euros de 2015 (+11%), y el gasto total por persona llegó a los 874 euros frente a los 843 euros en 2015 (+4%).

La oferta hotelera en 2016 se situó en una media de 98 establecimientos abiertos durante los meses de verano, alcanzando un máximo de 106 en julio (31.352 plazas). Entre los meses de junio y septiembre, tanto el número de hoteles como el de plazas permaneció estable. Sin embargo, analizando los 12 meses del año, se muestra una elevada estacionalidad, con la planta hotelera cerrada entre noviembre y febrero.

Las zonas con mayor concentración hotelera fueron: Ciutadella (39%), Sant Lluís (16%), Alaior (12%) y Es Migjorn Gran (9%).

La ocupación media de abril a octubre fue del 78%, alcanzando el 95% en agosto, y mejorando las cifras de 2015. También las tarifas se incrementaron todos los meses, especialmente en julio y agosto (+20-25%). Por lo tanto, se registró un crecimiento medio del RevPar en 2016 del 20%, gracias a una ocupación (+4%) y a unas tarifas medias más altas (+12,4%).

Ibiza y Formentera
El posicionamiento internacional de Ibiza y Formentera se ha reforzado durante los últimos años, registrando cuatro años consecutivos de crecimiento en su demanda. Desde 2013, la demanda ha aumentado un 24%, impulsada por el turismo internacional (+29%) y con un relativo detrimento del mercado doméstico (+8%).

En 2016 se observó un aumento del gasto turístico, y el gasto medio diario alcanzó los 140 euros (+21%) registrando niveles récord en meses como julio, 167 euros (+33%). La rentabilidad hotelera también se incrementó un 13%, gracias tanto a las subidas de las tarifas medias como de los niveles de ocupación.

Sin embargo, estos aumentos en rentabilidad están por debajo de los experimentados en 2015, que alcanzaron el 20% debido a los elevados incrementos de las tarifas medias implementadas por los hoteleros.

Ibiza y Formentera se han enfocado claramente hacia un turismo de lujo y alto poder adquisitivo. La oferta de hoteles de cinco y cuatro estrellas superiores nunca había sido tan elevada. Como consecuencia, las tarifas siguen al alza (y sin previsión de que se vean frenadas) reduciendo la estancia media de forma considerable, además de la demanda doméstica.

La llegada de turistas a la isla registró un crecimiento anualizado del 4,9% entre 2011 y 2016, año en el que se contabilizaron más de 3 millones de visitantes, un 9% más que durante 2015.

En 2016 el turismo internacional representó el 78% de las llegadas a Ibiza, frente a un 22% de turismo doméstico. El aumento en la llegada de turistas se vio impulsado por el crecimiento de los turistas internacionales (+15% respecto a 2015), mientras que el mercado doméstico mostró un retroceso del 8,3%. Por nacionalidades, continuaron liderando el mercado los visitantes de procedencia británica (28%, con un +7% con respecto a 2015), y el mercado doméstico (21%), pero con un significativo descenso.

En términos de gasto turístico, se superaron los 2,6 millones de euros en 2016, lo que supuso un 8% más que en 2015. De la misma manera, el gasto medio diario alcanzó los 140 euros frente a los 116 euros de 2015 (+21%) y el gasto total por persona aumentó ligeramente hasta los 896 euros frente a los 893 euros de 2015 (+0,3%).

La oferta hotelera se situó en una media de 263 establecimientos abiertos durante los meses de verano, alcanzando un máximo de 311 en septiembre (63.579 plazas). En temporada alta, tanto el número de hoteles como de plazas permanecieron estables. Sin embargo, analizando los 12 meses del año, se muestra una elevada estacionalidad, con la planta hotelera cerrada entre noviembre y febrero.

Las zonas con mayor concentración hotelera fueron: Sant Josep (28%), Santa Eulalia (26%), Eivissa (17%) y Sant Antonio de Portmany (15%).

La ocupación media de abril a octubre fue del 77,7%, alcanzando el 93% en agosto, y mejorando las cifras de 2015. También las tarifas medias se incrementaron todos los meses, especialmente en mayo y octubre. Por lo tanto, en 2016, se registró un crecimiento medio del RevPar del 13%, gracias a una mayor ocupación +6,5% y a tarifas medias más altas (+8,6%).