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    Los españoles quieren acceder a todas las etapas del consumo de viajes en un mismo espacio

    www.scx.hu

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    Se acabó el tiempo en el que los viajeros acudían a diferentes empresas o visitaban distintas plataformas o webs para planificar, contratar o compartir sus viajes de ocio. Según la cuarta oleada del Barómetro Turístico Brain Trust CS, los españoles demandan ahora realizar todas las fases del ecosistema de viajes en un mismo espacio.

    El ecosistema de viajes, definido por Brain Trust CS en el Barómetro 2015, tiene raíz en el uso masivo de la tecnología y el acceso inmediato a los contenidos unido a la necesidad de optimizar el dinero disponible para viajes.

    Mucho tiempo para soñar y planificar, poco para reservar y cada vez más para compartir

    Según los datos del Barómetro, en 2016 los españoles destinan menos tiempo a reservar y más al disfrute del propio viaje y a compartir las experiencias. De este modo, a la fase de dreaming (pensar) el viajero dedica un 18% de su tiempo y un 17% a planificarlo (planning). La fase de reserva (booking) ocupa sólo el 10% del tiempo, y el 55% restante se reparte entre disfrutar del viaje (experiencing), con un 45%, y compartir su experiencia bien en redes sociales bien en plataformas de viaje (sharing), con un 10%.

    Destaca comprobar que el tiempo dedicado a soñar y planificar al viaje no se diferencia mucho según las edades, por lo que podemos afirmar que el hábito de anticipar los planes de viaje está ya arraigado en el viajero español. Los menores de 25 años dedican un 35% a estas dos fases, frente al 36% de las personas en la franja de edad entre los 25 a 34 años, el 37% de 35 a 44 años, el 33% de 45 a 54 años, y el 36% en los mayores de 55 años.

    En cuanto al porcentaje asignado a compartir experiencias (sharing), destacan los jóvenes con un 10%, pero seguido de los mayores de 55 años con un 9,5% del total de su tiempo dedicado a compartir sus viajes. Por regiones los andaluces lideran el ranking del sharing my experience, con un 9,5%, siendo los vascos, con un 8,4%, y los baleares, con un 8,1%, los menos proclives a compartir, mientras los madrileños lo hacen en un 8,8% y los catalanes en un 9,4%.

    Según Ángel García Butragueño, director del barómetro y director de Consultoría de Turismo y Ocio en Brain Trust Consulting Services, este cambio progresivo en la gestión del tiempo en los viajes de ocio se debe a diversas razones: “Por un lado, las nuevas tecnologías permiten a los usuarios buscar y planificar viajes de una manera cada vez más sencilla, y esto provoca que el viajero dedique buena parte de su tiempo de dedicación a las fases de planificación y diseño. Pero lo que más afecta a la industria es el aumento gradual del número de viajeros que tras su viaje comparten su experiencia en redes sociales, y el auge de la importancia de esos comentarios como fuente de inspiración y decisión para la contratación de viajes por parte de otros. Esto obliga a la industria a ofrecer una experiencia de cliente excepcional, susceptible de convertirse en un comentario que atraiga nuevos clientes”.

    Y es que la fase de sharing ha aumentado un 2% respecto a 2015 y es una tendencia que continuará aumentando en los próximos años.

    Información, productos y canales unificados para evitar la promiscuidad de los viajeros

    La accesibilidad continua a la información, la tendencia al ahorro de tiempo, y la búsqueda de una experiencia única de principio a fin del viaje, lleva a los viajeros españoles a demandar en un mismo espacio información, productos, servicios y plataformas de gestión de reserva, antes, durante y después de su viaje.

    “Los agentes de la industria turística deben facilitar el acceso a cualquiera de las fases del ecosistema de viajes desde todos sus canales. Ofrecer información de destinos, opiniones de clientes, opciones de contratación y servicios añadidos que los clientes puedan utilizar durante sus viajes, es la única vía de evitar la infidelidad de los viajeros que ya no tienen en cuenta las marcas como un factor determinante a la hora de seleccionar sus viajes” afirma García Butragueño. “Si solo formamos parte de una de las fases del ecosistema de viajes estamos perdiendo no solo oportunidades de fidelización de nuestros clientes, sino que estamos abriendo la puerta para que los viajeros busquen nuevas opciones que satisfagan sus necesidades actuales, y quizá ya no regresen nunca”, añade Butragueño.